Para combatir el golpe de la inflación a la Recuperación, la Comisión Europea define un principio y dos herramientas. El principio: revisiones selectivas de proyectos, concentradas en el lado de los costos sin cuestionar un cronograma que, por el contrario, la nueva crisis lo hace aún más urgente. Las herramientas: canalizar los fondos de la UE creados para la programación ordinaria hacia el PNR y añadir recursos nacionales si es necesario. La revisión de los programas sólo puede tener lugar posteriormente, como último recurso cuando las dos primeras intervenciones no son suficientes.
La estrategia la resume así Marco Buti, jefe de gabinete del comisario de Economía de la UE Paolo Gentiloni, que el jueves 28 de abril inauguró los trabajos del seminario online sobre la Agenda 2022 del PNRR organizado por Sole 24 Ore con 1.800 participantes. Buti declinó en clave operativa las indicaciones que Gentiloni habría dado poco después al Foro Confcommercio-Ambrosetti. “Es posible discutir ajustes focalizados – explicó Gentiloni – pero el verdadero desafío es llevar a cabo la operación”. También porque un tercio de los 600.000 millones consignados por los Estados está destinado a Roma, por lo que, reitera el comisario, la Recuperación “tiene éxito en el conjunto si tiene éxito en Italia”.
En este punto coinciden las líneas europea e italiana. El ministro de Economía Franco lleva semanas ocupado en frenar las solicitudes de revisión del Plan, y el MEF trabaja precisamente para canalizar los recursos ordinarios de la UE hacia los fondos que con el decreto aplazado al lunes 2 de mayo deberán compensar los aumentos en las licitaciones ya iniciadas y apoyar la revisión de precios en futuras licitaciones.
El hándicap de Italia
En este contexto, Italia tiene un hándicap pero también una ventaja (paradójica): es el único país que ya ha solicitado todos los préstamos de recuperación, por lo que no puede sacar fondos adicionales de allí, pero también es receptor de programas comunitarios que generalmente gasta lentamente y con dificultad. Por esta misma razón, los “importantes fondos estructurales” de los que Italia es el segundo país beneficiario pueden ser la primera palanca que use Buti para actualizar las dotaciones relacionadas con las inversiones de Pnrr. Por el contrario, «empezar ahora a reescribir el Plan nos haría caer en la trampa de las políticas procíclicas del pasado. El que produce la guerra es también un choque de ofertas, al que el PNRR da respuesta».
El impacto de la inflación en las autoridades locales
Obviamente, suponiendo que se resuelva el problema de los costes: “Los aumentos medios de nuestros contratos son del 25-30% – resume el alcalde de Bérgamo Giorgio Gori – y el 72% de los proyectos no se han actualizado hasta ahora”. En la implementación local, el tema de la inflación se une luego al obstáculo de que el fortalecimiento administrativo para el vicepresidente de la Región de Sicilia Gaetano Armao “estuvo en el centro de un esfuerzo impresionante con los decretos Pnrr 1 y 2 pero aún no ha tenido éxito”. La solución estructural es compleja, pero la base de partida es más simple: “Necesitamos 300 personas para desempeñar la función de contratación de estaciones para los municipios”, calcula el presidente Upi Michele de Pascale.