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Los fabricantes de automóviles europeos han dicho que se enfrentan a la perspectiva de multas “multimillonarias” o recortes significativos de producción cuando las nuevas normas de emisiones de carbono de la UE entren en vigor el próximo año, lo que aumenta la presión sobre Bruselas para suavizar las reglas.
Acea, el organismo de la industria automovilística europea, pidió el jueves una “revisión urgente” de las normas sobre emisiones que se aplicarán en 2025 y de la prohibición de nuevos coches con motor de combustión interna en 2035. Ambos son elementos centrales de la ley climática del Pacto Verde de la UE que pretende impulsar al bloque hacia emisiones netas cero para 2050.
La junta directiva de Acea, que incluye a los directores ejecutivos de Renault, Nissan y Toyota, dijo que los fabricantes de automóviles enfrentaban la “desalentadora perspectiva de multas multimillonarias en euros… o recortes de producción innecesarios, pérdidas de empleos y una cadena de suministro y valor europea debilitada”.
La advertencia llega un día después de que la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, calificara la prohibición de la UE sobre nuevos motores de combustión interna a partir de 2035 como una política “autodestructiva”, advirtiendo que podría resultar en “la destrucción de miles de puestos de trabajo o el desmantelamiento de segmentos industriales enteros que producen riqueza y empleo”.
Sus comentarios han sido repetidos por políticos de todo el bloque, pero particularmente por legisladores de centroderecha y derecha en los principales centros de fabricación de automóviles de Alemania y Europa del Este.
Los fabricantes de automóviles han dicho que no quieren retrasar la transición hacia vehículos más limpios, pero una desaceleración significativa en las ventas de vehículos eléctricos tiene implicaciones importantes para su producción.
Las nuevas matriculaciones de vehículos eléctricos en la UE cayeron un 44 por ciento en agosto en comparación con el año anterior, y su cuota de mercado total cayó del 21 por ciento al 14 por ciento interanual, según cifras de Acea publicadas el jueves.
Un documento elaborado por Renault, visto por el Financial Times, sugiere que si la actual cuota de mercado de vehículos eléctricos se mantiene igual en 2025, los fabricantes de automóviles y furgonetas podrían enfrentarse a sanciones de hasta 13.000 millones de euros como resultado de las nuevas normas.
Según el documento, los fabricantes de automóviles de la UE necesitan tener una cuota de mercado de entre el 20 y el 22 por ciento para cumplir con las regulaciones, pero esa cuota se ha estancado en menos del 15 por ciento, lo que significa que necesitan reducir significativamente la producción y las ventas de vehículos de gasolina o enfrentarse a grandes multas.
“Se puede ver que hay un verdadero impulso y que hay un reconocimiento de que hay un problema y que es necesario abordarlo más pronto que tarde”, dijo Sigrid de Vries, directora general de Acea, al Financial Times.
“Vemos que la realidad está golpeando muy duro ahora y en 2025 eso puede tener serias implicaciones”.
De Vries dijo que uno de los principales problemas con las normas de la UE era que habían establecido umbrales para las emisiones de los vehículos pero no habían proporcionado incentivos para que los clientes compraran vehículos eléctricos.
“Hay una falla estructural en el tejido del enfoque de la UE. Los mandatos no crean un mercado”, afirmó.
“La incentivación es muy importante y puede ser de manera financiera y no financiera”, añadió, señalando el ejemplo de Noruega, que ha reducido las tarifas de estacionamiento para vehículos eléctricos y ha permitido a los conductores de vehículos eléctricos utilizar carriles para autobuses.
Luca de Meo, director ejecutivo de Renault y presidente de Acea, ha pedido reiteradamente más flexibilidad en las regulaciones de CO₂ mientras la industria automovilística europea se enfrenta no solo a una desaceleración del crecimiento de las ventas de vehículos eléctricos, sino también a una disminución general de la demanda de automóviles.
En agosto, Stellantis, que está detrás de las marcas Jeep, Peugeot y Fiat, sufrió un descenso interanual del 30 por ciento en las matriculaciones de vehículos nuevos, mientras que las de Volkswagen y Renault cayeron un 15 por ciento y un 14 por ciento respectivamente.
La legislación establece un umbral de emisiones global para todos los coches europeos de no más de 93,6 g de CO2 por kilómetro, frente a las emisiones medias de 108,1 g de CO2 por kilómetro en 2022, según la Agencia Europea de Medio Ambiente.
Los fabricantes tienen objetivos individuales que se aplican a toda su producción de automóviles en Europa para cumplir con el estándar para toda la flota.
La Comisión Europea ha comunicado que ha recibido la carta de Acea y que responderá a su debido tiempo. Está previsto que revise la prohibición de los motores de combustión en 2026.
En sus directrices políticas para la próxima comisión que asumirá funciones a finales de este año, von der Leyen respaldó la prohibición diciendo que “crea previsibilidad para los inversores y los fabricantes”.