Según información de Reuters revelada este viernes, la Comisión Europea está inspeccionando actualmente a tres fabricantes de automóviles chinos: BYD, Geely y SAIC. Desde hace varios meses, la institución europea se pregunta si conviene aplicar impuestos aduaneros más severos, como los vigentes en…
Según información de Reuters Según reveló este viernes, la Comisión Europea está inspeccionando actualmente a tres fabricantes de automóviles chinos: BYD, Geely y SAIC. Desde hace varios meses, la institución europea se pregunta si sería prudente aplicar impuestos aduaneros más severos, como los vigentes en Estados Unidos.
Continúa la investigación europea sobre el mercado de vehículos eléctricos
El pasado mes de septiembre, Ursula Von den Leyen, presidenta de la Comisión Europea, anunció el inicio de una amplia investigación. El asunto, que duró trece meses, se refería a las subvenciones concedidas por el Gobierno chino a los fabricantes de vehículos eléctricos con sede en China. En el marco de esta investigación, la Unión Europea decidió saber más sobre Geely, SAID y el líder chino en coches eléctricos BYD, que recientemente superó a Tesla en términos de ventas.
De acuerdo a Reuters, varios miembros de la Comisión Europea ya han viajado a China para visitar estas empresas. Según se informa, planean regresar varias veces hasta el 11 de abril, cuando finalizará la fase de inicio de la investigación. Los investigadores se tomarán el tiempo para hacer preguntas a los ejecutivos de estas empresas. El pasado mes de octubre, el fabricante chino Great Wall Motor fue sometido a un interrogatorio similar.
En el mercado de vehículos eléctricos de la Unión Europea, se cree que más del 8% de los automóviles vendidos se fabrican en China. Esta cuota de mercado podría alcanzar el 15% a finales del próximo año. A diferencia de los modelos fabricados en el Viejo Continente, los vehículos chinos se venden generalmente a un precio un 20% inferior. Según Ursula Von den Leyen, el precio se mantiene” artificialmente bajo por subsidios públicos masivos “, agregando eso ” Europa está abierta a la competencia. No es una carrera hacia el fondo “.
Si resulta que las conclusiones de la investigación llevada a cabo por la Comisión Europea revelan un mercado distorsionado, la Unión Europea podría alinearse con las medidas que ya se aplican en Estados Unidos. Al otro lado del Atlántico, los fabricantes chinos deben pagar derechos de aduana del 27,5%, mientras que en Europa sólo pagan el 10%. Por eso empresas como BYD se han centrado en el mercado europeo, en detrimento del mercado americano, que les resulta demasiado caro.
Cuando se anunció la apertura de la investigación, Pekín expresó su descontento y criticó el plazo muy breve concedido por la UE para iniciar consultas sobre el procedimiento. El gobierno explicó que no había recibido los documentos adecuados y prometió salvaguardar los derechos e intereses de sus empresas. En respuesta a la revisión de las subvenciones por parte de la Comisión Europea, los reguladores chinos han decidido abrir una investigación antidumping sobre las bebidas espirituosas importadas de la Unión Europea, como el coñac y el armagnac, bebidas alcohólicas ampliamente consumidas en China.