Los fabricantes chinos de semiconductores se ven obligados a reducir el rendimiento de sus chips


Varias empresas chinas, entre ellas el gigante Alibaba y la start-up Brian Technology, han optado por modificar la composición de sus chips más avanzados para reducir su velocidad de procesamiento. Estas empresas buscan evitar las sanciones de EE. UU. sobre la exportación de chips a China para continuar subcontratando la producción de sus componentes.

Las restricciones estadounidenses frenan las ambiciones chinas en semiconductores

Durante varios años, muchos fabricantes chinos de semiconductores y empresas tecnológicas de todo tipo han invertido miles de millones de yuanes para desarrollar componentes electrónicos de calidad. Generalmente, en términos de producción, estas empresas dependen del fabricante de chips más grande del mundo, Taiwan Semiconductor Manufacturing (TSMC).

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En octubre de 2022, Estados Unidos desbaratará los planes de unas sesenta empresas chinas. La Administración Biden impondrá varias restricciones a la exportación de semiconductores avanzados a China. Se ha publicado una lista de 28 empresas chinas. Cada una de sus estructuras ya no puede pedir chips a empresas estadounidenses, mientras que una buena treintena ciertamente no se ve afectada por el momento, pero permanece en la mira de las autoridades estadounidenses.

Alibaba y Biren Technology forman parte de la primera lista, lo que marca un verdadero revés para las dos organizaciones. De hecho, los controles de exportación de EE. UU. también se extienden a los fabricantes de chips de terceros países, incluido Taiwán, donde se encuentra TSMC.

Biren Technology y Alibaba se ven obligadas a bajar la velocidad de procesamiento de sus chips

Biren Technology es una de las empresas emergentes de las que China depende en gran medida. Según información de Tiempos financierosla compañía había logrado recientemente recaudar $695 millones con el objetivo de diseñar un procesador que podría haber superado a los componentes de sus competidores estadounidenses Nvidia y AMD.

Por otro lado, Alibaba, que ha visto perder sus acciones un 80% de su valor desde que Pekín canceló la salida a bolsa de su antigua filial, Ant Group, apostaba por los semiconductores para reactivarse. El nuevo chip desarrollado por el grupo debería haber sido presentado a finales de año, pero las restricciones estadounidenses frenan el proyecto.

Para seguir vendiendo chips y asegurarse de que TSMC pudiera producirlos, las dos empresas y otras en la misma situación decidieron reducir la velocidad de procesamiento de datos de sus chips. Irónicamente, esto es lo que ha decidido hacer la empresa estadounidense Nvidia, al comercializar un chip con un rendimiento reducido, solo dedicado al mercado chino.



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