El grupo de cientos de estudiantes partió hacia Risoul el viernes pasado para unas vacaciones de esquí de una semana. En la noche del martes al miércoles, cinco estudiantes se enfermaron. Llamaba la atención que todos tenían las mismas quejas: bajar las piernas espontáneamente, temblar violentamente, alternar risas y llantos, poner los ojos en blanco, náuseas, ataques de pánico y pérdida de memoria. Tres de ellos tuvieron que ir al hospital, se encontraban bien a la mañana siguiente, acorde a las circunstancias. No podían recordar nada sobre el incidente.
Debido a que se sospechaba que los estudiantes habían recibido drogas sin saberlo, las asociaciones de estudiantes tomaron medidas. Solo se sirvieron «bebidas cerradas» y se cerró la instalación de catering donde los estudiantes se habían enfermado. Sin embargo, en la noche del miércoles al jueves hubo otros cuatro reportes de estudiantes con las mismas dolencias, dos de los cuales tuvieron que ser hospitalizados. Todo el mundo está ahora bien dadas las circunstancias. Los estudiantes en el hospital han sido examinados en busca de sustancias que puedan haber sido administradas. Los resultados de estas pruebas se esperan en los próximos días.
Aunque aún no se ha establecido que los estudiantes hayan sido drogados, la junta de las asociaciones ha decidido detener el viaje de esquí para garantizar la seguridad de los estudiantes. Los primeros autobuses partirán el jueves por la noche, los otros estudiantes partirán de nuevo hacia los Países Bajos el viernes.