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Un grupo de más de tres docenas de estados de EE. UU. ha demandado a Meta, alegando que la plataforma de redes sociales implementó deliberadamente funciones manipuladoras y adictivas para enganchar a los usuarios jóvenes en su búsqueda de ganancias, mientras engañaba al público sobre sus daños reales.
En una denuncia presentada el martes en un tribunal federal de California, una coalición de 33 fiscales generales estatales argumentó que Meta y su aplicación para compartir fotografías Instagram utilizaron “características del producto dañinas y psicológicamente manipuladoras para inducir a los usuarios jóvenes a un uso compulsivo y prolongado de la plataforma”.
La demanda se produce en medio de una creciente preocupación por una crisis de salud mental en adolescentes que algunos investigadores y políticos han atribuido al uso de las redes sociales. Otros nueve fiscales generales están presentando demandas separadas contra Meta en sus respectivos estados.
Según la denuncia presentada en California, la empresa fomentó la adicción dañina a sus productos mediante el diseño de algoritmos de recomendación que “manipulan la dopamina”, así como funciones como los “me gusta” que incitan a los usuarios a compararse con los demás. También inundó a los usuarios más jóvenes con alertas y les permitió examinar la plataforma sin cesar con el diseño de “desplazamiento infinito”, dijeron los fiscales generales.
Las declaraciones de Meta de que tales características no eran dañinas “eran falsas y engañosas”, según la denuncia, que argumentaba que contribuían a problemas de salud mental como ansiedad y depresión.
En la denuncia, los fiscales generales afirmaron que Meta ahora estaba expandiendo el uso de estas prácticas a nuevos dominios, como el proyecto metaverso del director ejecutivo Mark Zuckerberg.
La plataforma también violó la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Línea al recopilar ilegalmente datos personales de usuarios menores de 13 años con fines publicitarios, sin obtener primero el consentimiento de los padres, alega la denuncia.
“Compartimos el compromiso de los fiscales generales de brindarles a los adolescentes experiencias seguras y positivas en línea”, dijo un portavoz de Meta, y agregó que la compañía había introducido más de 30 herramientas para apoyar a los adolescentes y sus familias.
“Estamos decepcionados de que, en lugar de trabajar productivamente con empresas de toda la industria para crear estándares claros y apropiados para la edad de las muchas aplicaciones que usan los adolescentes, los fiscales generales hayan elegido este camino”.
En 2021, la denunciante Frances Haugen, ex empleada de Facebook, destacó preocupaciones similares sobre el efecto de las plataformas en los usuarios más jóvenes. Acusó a la empresa de priorizar las ganancias sobre la seguridad pública y filtró documentos que incluían una investigación interna de Meta sobre el impacto de Instagram en los jóvenes.
Junto con Snap, TikTok y YouTube de Google, Meta enfrenta docenas de demandas relacionadas con su efecto en el bienestar de niños y adolescentes, incluidos casos de lesiones personales que alegan que las empresas se basan en gran medida en las técnicas conductuales y neurobiológicas utilizadas por las industrias del tabaco y el juego para obtener niños adictos a sus productos.