Por Karin Hendrich
Querían llamar la atención sobre el cambio climático. Por eso pintaron la Puerta de Brandeburgo el 17 de septiembre de 2023.
Segundo intento en el juicio por daños a la propiedad de la comunidad contra Maximilian H. (21 años, formación docente interrumpida) y Jan S. (22 años, formación docente interrumpida) el martes en el tribunal de distrito.
Esa mañana de domingo, ella y otros actores de la llamada “Última Generación” desfiguraron los pilares del icónico edificio con extintores preparados. Están protegidos contra graffitis, pero sólo hasta una altura de dos metros.
Los acusados aparecieron de nuevo ante la mesa del juez con su ropa naranja y amarilla del lugar del crimen, en señal de protesta. El dúo justificó el ataque de color: “La tierra arde y nosotros discutimos sobre un montón de arenisca”. Querían “dar pie a la reflexión”, “enviar una señal”, “llamar la atención sobre los fracasos del gobierno”.
Sin embargo, no hubieran querido ningún daño permanente al monumento nacional. De ahí la pintura de pared lavable de la ferretería. De hecho, bajaría con bastante facilidad. De hecho. Desafortunadamente, ese día estaba seco y cálido. La pintura se secó rápidamente dentro y sobre la piedra arenisca porosa. Demasiado rápido para los limpiadores, que fueron alertados de inmediato.
Un restaurador: “Los primeros intentos de la empresa de limpieza para eliminarlo no tuvieron éxito”. El 5 de octubre se encontró el remedio adecuado. Pero el andamio no se pudo montar debido a un acontecimiento. Finalmente, en diciembre, la puerta volvió a estar de moda.
Coste: estimado 115.000 euros.
Según los acusados, nunca esperaron tal altura. ¿Quién paga por ello? Abierto. En cualquier caso, ambos quieren retomar la formación y los estudios. Y cosas de “no hagas más eso”.
El juez los consideró “personalidades aún no estables en el momento del crimen” y, por tanto, siguió las instrucciones del tribunal de menores y del fiscal.
Su veredicto “Du-Du” bajo la ley penal juvenil: 200 horas de trabajo de ocio para Maximilian H. (que ya ha sido castigado por una sentada) y 180 de estas horas para Jan S.
“También veo la emergencia climática global”, explicó el juez, “pero confío en el Estado de derecho. Lo que hiciste es punible. Hay medios de protesta más suaves”.