“Llevo mucho tiempo enfadado, pero poco a poco me estoy poniendo un poco triste”, afirma Richard Heimering, que alquila terrenos y muelles a empresas portuarias.
Heimering, nacido a dos pasos del puerto, predice que se producirán graves accidentes si no se toman medidas. “Son las doce y dos. Sólo está esperando accidentes fatales”. Lleva años negociando con el municipio el mantenimiento del puerto y de los muelles, pero hasta ahora sin resultados.
Tanto el municipio como la provincia han reservado dinero
El dinero no sería el problema, se han reservado millones en el municipio, la provincia y el estado para invertir en el área portuaria, pero según los empresarios, principalmente se habla y poca acción.
Heimering explica que los empresarios incluso se ofrecieron a dragar ellos mismos, en parte por su propia cuenta, pero el municipio rechazó la oferta. Los empresarios esperan que el recién nombrado “director del proyecto portuario” haga grandes esfuerzos para cambiar el rumbo.