El estado del Golfo normalizó las relaciones diplomáticas con Israel en 2020 y quiere presentarse como un país musulmán abierto a partir de ahora.
El centro interreligioso quiere ser “una plataforma de aprendizaje y diálogo” y servir como un “modelo de convivencia”, dijo el presidente Mohamed Khalifa Al-Moubarak. “Se invita a los visitantes a participar en misas religiosas, visitas guiadas, celebraciones y oportunidades para explorar la fe”, agregó.