El tiempo de reacción es más rápido, pueden perseguir a los ladrones y tienen un efecto disuasorio. Los drones se utilizan cada vez más como herramienta de vigilancia en polígonos industriales y festivales.
Egbert Zweers, de Omni Drones Security de Assen, realiza cada vez más pruebas con sus drones de vigilancia. Y la nueva legislación europea ha hecho aún más atractivo el uso de estos drones. «Siempre estábamos acostumbrados a que el dron y el piloto tenían que estar juntos, el piloto siempre estaba obligado a tener el dron a la vista». Pero estas reglas han cambiado. «Ahora podemos alimentar un dron a través de una caja situada en el lugar, que se controla desde un punto central».
Y este punto central puede ser una empresa de seguridad, pero también la sala de control policial. Pascal Kerssies, de Jens Security de Emmen, cree que la profesión de seguridad no está amenazada, pero que el dron es un complemento eficaz. «Lo veo como una especie de sistema de alarma. Los drones hacen la primera detección y nosotros, como guardias de seguridad, respondemos».
Las posibilidades de atrapar a los ladrones también aumentan con el uso de drones, opina Kerssies. «Tenemos un tiempo de respuesta más rápido. Sin un dron, llegamos y la valla ya está rota. El dron tiene imágenes en vivo y tenemos más posibilidades de contener a los ladrones en colaboración con la sala de control de la policía».
Omni Drones Security iniciará una prueba piloto la próxima primavera en Prysmian, en Emmen, una empresa que produce, entre otras cosas, cables subterráneos y submarinos.
Vea aquí la entrevista con Egbert Zweers y Pascal Kerssies en el programa Cassata de Radio Drenthe.