El Partido Demócrata se ha movido para sacudir drásticamente el calendario de las primarias presidenciales, eligiendo a Carolina del Sur como la primera contienda de nominación y desbancando a los caucus de Iowa, luego de un impulso para revisar el proceso liderado por el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.
La medida del panel de reglas y estatutos del Comité Nacional Demócrata del viernes se produce cuando Biden sigue adelante con sus planes para postularse para la reelección en 2024, y quiere recompensar a los estados que son demográficamente más diversos y más representativos del electorado demócrata.
Después de las primarias de Carolina del Sur, las próximas contiendas se llevarán a cabo en New Hampshire y Nevada, y luego en Michigan y Georgia, dos estados decisivos vitales que Biden ganó en 2020 después de que Donald Trump los ganó en 2016 sobre Hillary Clinton.
“Al igual que mi administración, el Partido Demócrata ha trabajado arduamente para reflejar la diversidad de Estados Unidos, pero nuestro proceso de nominación no lo hace”, escribió Biden en una carta al DNC esta semana.
“Con demasiada frecuencia, en los últimos 50 años, los candidatos se han retirado o han sido marginados por la prensa y los expertos debido a un desempeño deficiente en los estados pequeños al principio del proceso antes de que los votantes de color emitan su voto”.
La adopción del nuevo calendario, que desplaza una lista anterior de concursos de nominación que ha estado vigente desde la década de 1970, refleja la propia historia de Biden en las carreras presidenciales.
En 2020, tropezó gravemente en las asambleas electorales de Iowa, pero obtuvo una victoria decisiva en Carolina del Sur, que tiene un electorado desproporcionadamente afroamericano, luego de obtener el respaldo de Jim Clyburn, el veterano miembro demócrata del Congreso. Biden se retiró de la carrera presidencial en 2008 después de un mal desempeño en Iowa, cuando Barack Obama se alzó con la victoria.
Hablando en la reunión donde se aprobaron los cambios el viernes, Jaime Harrison, presidente del DNC que viene de Carolina del Sur, elogió los pasos.
“Esta propuesta del presidente Biden reflejará la fortaleza del mayor activo de Estados Unidos: nuestra diversidad. . . Continuará fortaleciendo a nuestro partido y a nuestro país y elevará las voces que son la columna vertebral de nuestro partido”, dijo Harrison.
Pero el plan ha provocado una reacción violenta en Iowa y New Hampshire entre demócratas y republicanos que lo ven como un ataque innecesario a una tradición política establecida. Si bien Iowa se ha girado decisivamente hacia la derecha en los últimos años, New Hampshire sigue siendo un importante estado indeciso en Nueva Inglaterra al que los demócratas querrán aferrarse.