Por Johannes Malinowski
El semáforo se pone rojo, pasa un minuto, dos minutos… No pasa nada. Los caóticos semáforos de Johannisthal ponen nerviosos a los conductores.
El sistema ha estado regulando el tráfico en la intersección Groß-Berliner Damm/Segelflugdamm durante aproximadamente un año. La nueva línea de tranvía M17 entre Adlershof y Johannisthal también funciona aquí desde octubre. Desde entonces ha habido repetidos disturbios.
“En las últimas semanas, han llegado a mi oficina varias quejas de los residentes”, dice el diputado del FDP Stefan Förster (41). Habrían esperado minutos en un semáforo en rojo y habrían recorrido el área del semáforo a paso ligero.
Förster preguntó a la dirección de tráfico por las razones del caos del semáforo. Según las autoridades, ha habido 14 interrupciones allí desde principios de mayo, incluidas siete fallas totales.
Se dice que el sistema depende del tráfico y es difícil localizar con precisión la causa de la interrupción. Además, muchos conductores no conducirían lo suficiente hasta la línea de alto para activar bucles de inducción en el suelo. En el futuro se utilizará un segundo bucle de inducción.
El hombre de FDP, Förster, no está satisfecho con la respuesta. “Los errores en el sistema de semáforos deben ser identificados y eliminados”.