Cuando la casa y los establos del comerciante de ganado Ewoud Vandenbroele en Noordschote amenazaron con inundarse, surgió una colaboración espontánea para evitar lo peor. Cuando el agua llegó a la altura de las rodillas, los hermanos Ewoud y Jelle Vandenbroele trabajaron juntos para salvar la empresa y la casa. “Durante un tiempo hubo tensión, pero logramos mantener la presa y tener todo bajo control”, dijo Ewoud.
La semana pasada fue una cuestión de supervivencia. Esta zona al borde del canal Ypres-Yser, donde los comerciantes de ganado han estado activos durante generaciones, nunca antes se había inundado. Afortunadamente, gracias al apoyo solidario de amigos y compañeros se pudo evitar un desastre.