“Eso no es correcto, porque la primera decisión judicial ha arrojado a los ciudadanos comunes y las empresas debajo del autobús”, dice Frans van der Werf, líder del proyecto en BEG. En mayo pasado, el juez falló a favor de la organización ecologista y dictaminó que Shell debe reducir sus emisiones de CO2 más rápido: para fines de 2030 en un 45% con respecto a 2019. Además, Shell también debe esforzarse por reducir las emisiones de los clientes.
Milieudefensie argumentó en la demanda contra Shell que actúa en interés de las generaciones actuales y futuras y que la compañía petrolera Shell pondría en desventaja a todos los residentes de los Países Bajos con sus emisiones. Según Bezorgde Energie Users, Milieudefensie no litiga en nombre de todos los holandeses, sino ‘con un propósito activista’.
Van der Werf: „Al perseguir una reducción utópica de CO2, los ciudadanos comunes y las empresas sufren los precios de la energía por las nubes y la posible desaparición de puestos de trabajo. Las consecuencias de las demandas de poder adquisitivo de Milieudefensie han sido mal entendidas. Una transición energética aún más rápida genera enormes costos y otras consecuencias negativas. Exigimos que nuestros derechos e intereses dejen de estar subordinados a la justicia climática unilateral”.
‘Muy sabio’
El miércoles, el BEG solicitó consultas a Milieudefensie por carta. En una respuesta, la organización ecologista afirma que aún no conoce las intenciones de la nueva sociedad civil. “Tenemos curiosidad sobre el contenido de la carta”, dijo una portavoz. En última instancia, el Tribunal de Apelación de La Haya decide si el BEG será admitido en el proceso como tercero.
El profesor emérito de derecho constitucional Jos Teunissen cree que es ‘muy sensato’ que un grupo de ciudadanos llame la atención sobre otros intereses en el recurso. Teunissen ha criticado el hecho de que, sobre la base de la Sección 3:305a del Código Civil holandés, las ONG pueden declarar que hablan en nombre del interés público, sin solicitar primero el permiso de otros residentes holandeses.
Teunissen: „Ahora de repente hay un grupo que dice: ‘Environmental Defense no habla en mi nombre’. En los casos climáticos anteriores, siempre se evitó la cuestión de si Urgenda y Milieudefensie actuaron en nombre de todos los residentes. Eso ya no es posible. El juez tiene que hacer algo al respecto”.
El BEG, que espera reunir simpatizantes a través de un nuevo sitio web, cuenta con el apoyo del abogado ambientalista Lucas Bergkamp. “Urgenda ha puesto bajo tutela a la democracia y ha obligado al Estado a adoptar aún más políticas climáticas. Milieudefensie se hizo cargo de la gestión operativa de Shell y ahora quiere poner de rodillas a toda la comunidad empresarial holandesa. Y no se escucha al ciudadano, pero se le permite pagar el precio de estas tomas de poder subsidiadas”.