El barco de asilo en el Meppelerdiep, en Zomerdijk, en Meppel, fue autorizado esta mañana. Unos 130 residentes tuvieron que abandonar el barco porque olían a gas.
Debido a que el barco en sí no tiene conexión de gas, la Región de Seguridad de Drente investigó más a fondo. Poco después se encontró una pequeña bombona de gas en el barco.
Se espera que los residentes puedan regresar pronto.