El hecho ocurrió alrededor de las cuatro de la tarde. El techo de una antigua pocilga se derrumbó parcialmente debido a las fuertes ráfagas de viento. En el establo había 400 cerdos. La mitad de los animales no pudieron quedarse allí. Los bomberos pudieron evacuarlos. Todos gozan de buena salud.
Los bomberos, junto con el propietario, lograron restablecer el funcionamiento del sistema eléctrico y de alimentación del establo afectado. Esto significa que los 200 cerdos restantes no tendrán que ser evacuados de la parte del establo que permaneció intacta.