El secreto de las patatas crujientes está en un tiempo de fritura y aplanamiento suficientemente prolongado.
Las papas asadas en el horno hasta quedar perfectamente crujientes son un verdadero alimento reconfortante para el invierno. En estos de jamie oliver las patatas inspiradas en la receta, crujientes por fuera y tiernas de ensueño por dentro, saben a ajo y romero, pero puedes variar las especias a tu gusto.
Las patatas deben servirse calientes nada más sacarlas del horno, y son adecuadas como guarnición tanto para carnes como para pescados.
Las mejores patatas se producen cuando se utiliza una fuente para horno lo más plana posible, en la que las patatas caben en una sola capa. Este es el secreto de la superficie crujiente.
Vainas de romero crujientes
1 kg de papas harinosas
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cucharada de mantequilla
dos ramitas de romero
5 dientes de ajo
1 cucharada de jugo de limón
sal
1. Pelar las patatas y cortarlas por la mitad.
2. Pre-hervir las patatas en agua hirviendo con sal durante 10 minutos.
3. Vierta el agua hirviendo de la olla, ponga la tapa en la olla y sacúdala vigorosamente.
4. Lubrique la fuente para hornear con aceite de oliva y mantequilla.
5. Vierta las papas en una fuente para hornear poco profunda.
6. Agregue dientes de ajo, jugo de limón y ramitas de romero encima de las papas. Añadir sal al final.
7. Asar las papas en el horno a 190 grados durante 30 minutos, luego sacar las papas del horno y presionarlas con un mortero.
8. Ase las papas en el horno durante otros 35 a 40 minutos, hasta que las papas estén doradas y crujientes en la superficie.