La temporada pasada, todos los clubes de la primera división belga registraron una pérdida acumulada de 150 millones de euros, un nuevo mínimo histórico. Un análisis exhaustivo de las cuentas anuales de De Morgen muestra que dos tercios de todos los clubes terminaron el ejercicio en números rojos. Si se suman las pérdidas históricas de los actuales equipos de primera división, la cifra asciende a -406,9 millones de euros.
Esto es todo menos una situación saludable, especialmente para un sector que todavía está fuertemente subsidiado por los contribuyentes. Resulta que todos los equipos de primera división juntos pudieron disfrutar de más de 200 millones de euros en descuentos en cotizaciones a la seguridad social y retenciones en origen la temporada pasada.
El ministro de Finanzas, Vincent Van Peteghem (CD&V), subraya en una respuesta al periódico que todavía quiere trabajar en una reforma profunda de los beneficios fiscales. Su plan fue torpedeado la última vez por los liberales. “Ahora se ha incluido en el plan de reforma fiscal”, dijo. Parece que el expediente aún no está descartado, pero formará parte de una amplia reforma fiscal en la próxima legislatura.