¿Habrá o no habrá subvención europea para la nueva línea Lely, una línea ferroviaria rápida entre Randstad y Groningen? El Parlamento Europeo, que anteriormente se mostró positivo sobre la inclusión de la Línea Lely en la Red Transeuropea (RTE-T), aún no ha dado marcha atrás en la decisión necesaria.
El director de Lelylijn, Stijn Lechner, señala a Alemania, que debe hablar positivamente de los planes para una línea ferroviaria rápida con dinero europeo. La opinión de nuestros vecinos del este es importante. Amplian la conexión del tren rápido a su propio territorio. Hay mucho dinero en juego.
Por el momento, los alemanes dudan de la voluntad política de los Países Bajos de construir la Línea Lely. Eso es completamente comprensible. La ambición nacional de conectar Randstad a través del norte de los Países Bajos con el interior de Europa es evidente. No en La Haya, pero tampoco con partidos como los Ferrocarriles Holandeses (NS) y ProRail.
Alemania cree que la línea Lely sólo será digna de la RTE-T si termina en Ámsterdam. Esto también promueve el compromiso alemán con la conexión rápida (Wunderline) entre Groningen y Bremen. Sin un punto final en Amsterdam, una línea Lely o Wunderline es, para los alemanes, una línea de “algún lugar a ninguna parte”. Cualquiera que viaje desde su “patria” a Ámsterdam no quiere quedarse varado en Groningen o Lelystad.
Hace años, los administradores del norte se dieron cuenta de que la importancia de Lely Line y Wunderline podría ser mayor para los Países Bajos que para Alemania. Aquí las conexiones ferroviarias rápidas con el interior de Europa son escasas y distantes.
Significa que hay que conseguir que los alemanes se sumen. Para motivarlos, ‘La Haya’ debe demostrar que la línea Lely va en serio. Por supuesto, hay que investigar la viabilidad, pero si no se fija un precio de 3 mil millones sino de 9 mil millones, se le tomará en serio al otro lado de la frontera. De momento no existe una voluntad intrínseca de acelerar el proyecto.
No se puede esperar que Alemania hable positivamente sobre los subsidios europeos si la Línea Lely se discute con grandes reservas en ‘La Haya’.