Aunque las posturas de los agricultores que protestan en los pasos fronterizos entre los Países Bajos y Bélgica son duras, el ambiente en los bloqueos el viernes por la mañana era amistoso. Para resistir el frío, se han encendido unas grandes hogueras, rodeadas de sillas de plástico. Y los agricultores, que comen un rollito de salchicha o un bocadillo saludable. Jan es uno de los agricultores que protestan. “Queremos mostrar a la gente lo que significa un estancamiento con estos bloqueos. Para aquellas personas que están atrapadas aquí en el tráfico, es sólo un día”.
“Las explotaciones agrícolas en Bélgica llevan tres años paralizadas en materia de permisos”, explica Jan en la E19, cerca de Hazeldonk. “Según un nuevo decreto en Bélgica, no podemos hacer nada en Bélgica con respecto a los permisos durante los próximos seis años. Sólo reducir, hacernos cada vez más pequeños.”
Por eso, creen, es necesario actuar. “Hemos convocado a nuestros colegas holandeses para formar un frente unido contra todas esas reglas inútiles, contra todas esas tonterías. Deberíamos hacer esto en toda Europa, una colaboración entre diferentes países. Esto es para los jóvenes, lo estamos haciendo para los jóvenes. “Se necesitan desesperadamente acciones, incluso si causan inconvenientes. Si no lo hacemos ahora, no quedarán agricultores”.
“Ya no nos es posible cultivar de forma normal”.
El granjero Piet de Deurne es uno de los agricultores holandeses que participan en los bloqueos fronterizos. Está en la carretera hacia Lommel. “Para apoyar a nuestros colegas belgas y también para enfatizar nuestros problemas en los Países Bajos. Ahora estamos recibiendo atención. Esperemos que sirva de algo”.
Diomy de Steenbergen actúa en la E19 cerca de Hazeldonk. “Estamos aquí para defender nuestro futuro”, explica. “Porque el gobierno lleva mucho tiempo intentando reducir el sector agrícola, especialmente el ganado. Y debido a las regulaciones sobre el nitrógeno, ya no nos es posible cultivar de forma normal”.
Tiene la impresión de que el bloqueo tiene éxito. “Todos los que pasan por aquí tocan la bocina y levantan el pulgar”, dice con satisfacción. “Esperamos que esto nos permita calcular lo que queremos: que el gobierno abra los ojos y pueda ser más indulgente y ayudar a relajar las reglas”.
“Nunca nos escuchan”.
Los agricultores bloquean los pasos fronterizos con el objetivo de detener el tráfico de transporte internacional. “La importación de bienes, especialmente alimentos”, explica el activista Johan en la A67. “A Bélgica y a los Países Bajos se traen alimentos muy baratos del extranjero. ¿Qué se obtiene? Aquí hay competencia desleal para los agricultores. Esperamos que los supermercados aquí se den cuenta de lo que sucede cuando no reciben esos productos internacionales”.
Esto es lo que sucede durante las protestas de los agricultores en los pasos fronterizos: