Fue morderse las uñas hasta el último segundo. Los gatos belgas tuvieron que vencer a Japón por 27 puntos para avanzar directamente a los cuartos de final. Después de un partido emocionante, el marcador marcaba 58-85, que era exactamente suficiente.
Algunos fieles seguidores se reunieron en Ypres para ver el partido en la pantalla grande. La alegría y la liberación fueron geniales.