A principios del año pasado, la cantidad todavía estaba en 575 millones de euros. Mientras tanto, 3.979 personas solicitaron la devolución, por un importe total de 10 millones de euros. Los activos inactivos son cuentas bancarias, contratos de seguros o cajas de seguridad que no se han utilizado durante un cierto período de tiempo -para cuentas, por ejemplo cinco años- y donde no ha habido más contacto entre el titular o el derechohabiente (por ejemplo un heredero) y la entidad financiera. Se trata, por ejemplo, de cuentas que los abuelos habían abierto para sus nietos, pero de las que nunca les informaron.
Estos recursos son transferidos al gobierno -en particular a la Oficina de Depósito y Consignación de la Hacienda del FPS- a la espera de que sus legítimos dueños los reclamen. Tienen 30 años para hacerlo, de lo contrario los bienes terminarán en el erario público.
Cualquiera puede verificar a través de myminfin.be si todavía hay dinero olvidado esperando en algún lugar. Los créditos también se pueden recuperar digitalmente a través de la aplicación e-DEPO.