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Los abogados de los accionistas que derrotaron el paquete de pago de Tesla de 56 mil millones de dólares de Elon Musk solicitaron a un tribunal estatal de Delaware que les otorgue acciones del fabricante de vehículos eléctricos por un valor de casi 6 mil millones de dólares como pago.
En una presentación presentada ante el Tribunal de Cancillería de Delaware el viernes, Bernstein Litowitz Berger & Grossmann, el abogado principal de los accionistas demandantes, admitió que tal indemnización no tenía precedentes en valor absoluto. Sin embargo, señalaron que el porcentaje implícito de valor ganado para los accionistas seguía siendo «conservador» y en línea con adjudicaciones anteriores de Delaware.
«Esta estructura tiene el beneficio de vincular la adjudicación directamente al beneficio creado y evita tomar ni siquiera un centavo del balance de Tesla para pagar tarifas», decía el documento, con respecto a la elección de tomar acciones del fabricante de automóviles en lugar de una adjudicación en efectivo. «Estamos preparados para ‘comer nuestra comida'».
La solicitud sigue a un fallo histórico el mes pasado en el que Kathaleen McCormick, la jueza que supervisa el caso, rescindió un paquete salarial de 2018 que la junta directiva de Tesla había otorgado a Musk, que incluía múltiples tramos de acciones que se concedieron después de que la compañía alcanzara hitos operativos y financieros agresivos.
McCormick dictaminó que la junta directiva de Tesla no era lo suficientemente independiente de Musk y que el proceso de gobernanza que condujo a la concesión, así como el valor de las acciones, había sido «injusto» para los demás accionistas.
Los abogados que presentan demandas civiles suelen trabajar sobre una base de contingencia: en lugar de facturar a los clientes por las horas trabajadas, asumen las probabilidades de ganar un caso o conseguir un acuerdo, y buscan una parte del premio ganador. El caso del pago de Musk es más complejo ya que ningún efectivo cambió de manos en la anulación de la concesión de acciones.
Bernstein escribió en su presentación que creía que podría haber pedido de manera justa un tercio del “beneficio conferido” de la indemnización cancelada de 56 mil millones de dólares, basándose en precedentes anteriores. Dijo que el beneficio correspondió a 267 millones de los 304 millones de acciones que Musk había ganado, y la diferencia refleja el costo para Musk de ejercer las opciones.
Bernstein señaló un caso de Delaware de 2012 en el que los abogados de los demandantes recibieron unos honorarios de casi 300 millones de dólares, o el 15 por ciento de la recuperación de los accionistas, que había sido el récord para ese tribunal.
Señaló que su solicitud representaba sólo el 11 por ciento de los 56 mil millones de dólares recuperados, menos que el 15 por ciento en el caso anterior. Bernstein también solicitó que se le permitiera vender libremente las acciones de Tesla sin un período de tenencia obligatorio; para esa concesión, dijo, estaba dispuesto a aceptar la tarifa más baja del 11 por ciento.
Según el precio de cierre de Tesla del viernes, el 11 por ciento de 267 millones de acciones equivalen a aproximadamente 29 millones de acciones, que valdrían 5.900 millones de dólares. Si el tribunal de Delaware lo concediera, Bernstein estaría entre los 10 mayores accionistas de la empresa. El bufete de abogados escribió en el escrito que una comisión pagada en acciones también sería deducible de impuestos para el fabricante de automóviles.
Musk puede impugnar la solicitud de pago. También se espera que apele la decisión de anulación salarial. Los abogados de Musk no respondieron de inmediato a una solicitud de comentarios. Greg Varallo, el abogado principal de Bernstein, se negó a hacer comentarios más allá de la presentación.
Bernstein enfatizó lo difícil que creía que era litigar el caso sobre la base de honorarios contingentes, y describió la saga como una “carrera empinada y cuesta arriba” en la que “asumió un riesgo significativo al avanzar contra los abogados defensores de élite”.
Después de la decisión de febrero, Musk se quejó ante el tribunal de derecho corporativo de Delaware y exhortó a otras empresas a trasladar su domicilio a Nevada y Texas. Desde entonces, ha trasladado la constitución de dos de sus empresas fuera de Delaware: SpaceX a Texas y Neuralink a Nevada.
En su presentación del viernes, Bernstein señaló que se habían otorgado dos laudos más importantes del jurado en demandas civiles anteriores en Estados Unidos, ambas en Texas.