No nací Deadhead y de hecho me convertí en 1989. Mi esposa Stefanie, por otro lado, siempre fue Deadhead y me arrastraba a todos los conciertos cuando nos conocimos. Recuerdo una noche en el Madison Square Garden cuando Bruce Hornsby, que tocaba los teclados para ellos en ese momento, nos subió al escenario y nos dio un lugar justo detrás de su piano. Estábamos a tres metros de Jerry García y se podía ver de primera mano lo concentrado que estaba el público en él. Los Muertos y su público están en una longitud de onda muy especial, y fue fascinante verlo, en su forma típicamente discreta, mantener el rumbo del barco.
No es ningún secreto que la mayoría de las bandas improvisadas fueron influenciadas por Grateful Dead. Pero lo que me molesta de muchos de los grupos actuales es la falta de perspectiva histórica. A los Dead les encantaba el folk, el blues acústico y el bluegrass, especialmente García. En las canciones que escribió con Robert Hunter, pero también en el material de Bob Weir, resuena la música que se tocó 40 años antes. La gente siempre habla de la magia de su guitarra y de la vulnerabilidad de su voz, pero su comprensión de la melodía y los cambios de acordes no fue menos extraordinaria. Las baladas que primero me vienen a la mente en este contexto son “Loser”, “Wharf Rat” y “Stella Blue”.
Antes de unirme a los Dead en 2004, había tocado con Phil Lesh durante cinco años. Probablemente sea uno de los bajistas más extraordinarios que jamás haya existido. Provenía de la música clásica y veía su bajo como parte de una orquesta. Por eso no se limita a proporcionar los tonos básicos, sino que, al igual que Mickey Hart y Bill Kreutzmann, sus bateristas, vibra por todas partes. Gran parte de la magia de la música Dead provino de que Phil y Jerry aprendieron a tocar juntos, haciendo malabarismos con el enfoque de Phil y el amplio rango musical de Jerry.
Crearon seguidores que naturalmente crecieron y crecieron y crecieron.
Jerry sigue siendo uno de los pocos guitarristas que puedes identificar inmediatamente después de escucharlo por primera vez. Fue humanidad la que se manifestó en el trabajo de guitarra de Jerry, pero también en su canto. Jugó más con el corazón y el alma que sólo con la técnica. Y eso es lo que distingue a los mejores músicos.
Como banda, también lograron reposicionar la palabra “éxito”. Crearon seguidores que naturalmente crecieron, crecieron y crecieron. Sobrevivieron en un mundo donde parecía no haber lugar para ellos. Se opusieron al sistema y animaron a sus fans a hacer lo mismo: ser mentes libres e independientes. Muchos de los Deadheads vivían en un mundo completamente diferente cuando descubrieron el cosmos de los Dead y se despidieron de sus antiguas vidas. Y ese es el mensaje que Grateful Dead todavía transmite hoy.
Cuando toco con los Allman Brothers, la banda me deja decidir cuántas influencias de Duane incorporo. Los Muertos funcionan de la misma manera. Nunca me dirían: “Juega más como Jerry” o “juega menos como Jerry”. Simplemente dice: “Juega lo que mejor te parezca”.