Locatelli rey de la Milán-Juve: otro gol decisivo 7 años después, el mismo día. Y esa celebración…

Manuel cierra el círculo tras la explosión de 2016 con un gol para la Dama a los 18, nuevamente el 22 de octubre. Rechazado por el Milán, hizo el largo viaje desde Sassuolo para volver al gran fútbol con “su” Juve. Con el que encontró el gol que le faltaba desde enero de 2022, pero todos son goles decisivos

Giuseppe Nigro

Dos imágenes: Manuel Locatelli llorando al final del partido en el centro de ese San Siro donde primero creció y luego tuvo que despedirse para encontrar su camino. Y esa alegría desenfrenada, casi enojada, después del gol: solo en un gran disparo desde fuera con la complicidad del desvío de Krunic: a pesar de la costumbre de los ex que no se alegran, pero este es un ex especial porque el corazón está blanco y negro desde el principio, cuando era niño.

DEJA VU

La historia es bien conocida, pero no menos increíble. La última vez que el Milan-Juventus fue un partido importante de la Serie A, como hoy estaba entre el primero y el tercero de la tabla, fue en 2016. Noveno día como este, 22 de octubre como hoy, en San Siro como hoy. Luego la Juventus fue primera, con siete victorias en ocho partidos hasta el momento, en casa ante el Milán segunda con -5. Esta vez, como entonces, gana el equipo perseguidor por 1-0. Pero esta vez gana quien jugaba fuera. Y esta vez el gol decisivo llega en la otra portería. Pero el ganador del partido, hoy como entonces, es el mismo. Con puntadas invertidas. Hace siete años, fue el minuto 65, marcado por Manuel Locatelli, entonces de 18 años, apenas en su séptimo partido en la Serie A, el tercero como titular, veinte días antes de su primer gol contra el Sassuolo: otra premonición. Esta vez ocurrió en el minuto 63, desde fuera del área desde una posición central y no por la derecha dentro del área como entonces, y el toque de Krunic también ayudó. Y el círculo se cierra.

ANTERIOR

“Tenemos que intentar explotar la superioridad numérica, no será fácil. Tenemos que darlo todo para intentar llevar el resultado a casa”, había dicho Manuel al micrófono de la televisión al italiano a mitad del partido, y sin alterar sus cualidades proféticas, la lectura del partido de la Juve después de la expulsión de Thiaw estaba ahí. Y esa obligación la cumplió él mismo, el italiano de Lecco que llegó al Milán procedente del Atalanta con 11 años y permaneció allí hasta los 20: explotó a los 18 (Montella estaba en el banquillo), luego los dos años siguientes tampoco. No salió como se esperaba, para él y para los rossoneri, hasta que se fue. Quizás no rechazado, pero ciertamente pagado en 2018 por un Diablo que objetivamente ni siquiera era el que es hoy, envuelto en una era difícil con cinco temporadas consecutivas nunca entre los cinco primeros del campeonato. Un poco de venganza hoy, como terminó entonces, hoy es humana.

las palabras

“Este es el destino. La vida es increíble. Este gol se lo dedico a mi familia”, volvió Locatelli a los micrófonos de Dazn al finalizar el partido. “Está claro que jugar aquí siempre es especial para mí. Crecí aquí, San Siro es un estadio especial para mí, estos aficionados son especiales. La vida me llevó a tomar otras decisiones y hoy estoy donde quería estar. Es increíble que hoy volvió a terminar 1-0 con mi gol: por eso me emocioné”, explicó la emoción al final del partido. “A diferencia del Inter, por ejemplo, que tiene muchos jugadores maduros en diferentes etapas de su carrera, nosotros somos un equipo con jugadores que todavía tienen mucho que madurar, con muchos jugadores jóvenes en construcción, pero con humildad y sacrificio aún podemos lograrlo”. mucho.”

META DE PESO

Se alejó del Sassuolo, tres temporadas con el verde y el negro para dar un paso adelante y volver al gran fútbol, ​​en la Juve a la que apoyó desde niño, hasta ser convocado a la selección nacional y ganar la Eurocopa. En la Juventus estaba acostumbrado a los goles importantes: el primero un mes después de su llegada, decisivo ante la Sampdoria en Marassi; el segundo la semana siguiente, ya entonces como ganador del partido por 1-0 fuera de casa, en su primer derbi como jugador de la Juventus; el tercero inicia una remontada del 3-1 al 3-4 en la Roma que da vuelta la temporada de la Dama. Sin embargo, desde entonces, el 9 de enero de 2022, no había vuelto a marcar, habiendo estado sin marcar en toda la última temporada. No es que deba ser la especialidad de la casa, pero la tiene en sus pies.

LO QUE DICEN DE ÉL

“Sabíamos que hace 7 años había marcado ese gol con el Milán, le dijimos que esta vez tenía que marcar contra la Juve porque hacía mucho que no lo hacía y lo hizo”, sonrió Rabiot al final de el partido. “Sí, pero hazlo en la portería adecuada”, es la frase del francés que Locatelli reveló al final de la velada, añadiendo: “Hace mucho tiempo que extraño al jugador, era uno de mis objetivos. Ciertamente he ganado experiencia en comparación con el año pasado. Hoy estoy feliz de estar aquí y de ser un jugador importante para este equipo”. Una abstinencia de marcar goles que depende también del uso que explota sus preciosas capacidades de pantalla ante la defensa más que sus capacidades ofensivas: “Manu es a veces criticado sin medida – comentó Allegri -. Es un jugador técnicamente bueno, que sólo puede mejorar en esa posición porque dando menos vueltas en el campo puede jugar mejor y cubrir a los defensores. Y temperamentalmente es como la Juventus”. A partir de hoy no: crecen los nuevos candidatos al brazalete de capitán.





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