Lo mejor que le ha pasado a Emmen es perderse el Floriade en 2002 | columna Eric Nederkoorn

¿eh? Lo mejor que le ha pasado a Emmen es perderse el Floriade en 2002. Si la fiesta de la horticultura hubiera tenido lugar allí, el municipio seguramente no habría tenido dinero para un Teatro Atlas o para la compra del lagarto monitor esmeralda, el la tarántula de rodillas rojas y el cocodrilo de cabeza ancha en las tierras salvajes de Emmen. Si ese parque de animales ya se hubiera construido en todo el empobrecimiento.



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