Lluvias intensas: cómo pueden ayudar los tejados de esponja

Este edificio de oficinas establece estándares innovadores. El agua se almacena en grandes contenedores directamente debajo del techo. Si llueve mucho, esto es para evitar que las alcantarillas se inunden. El techo se convierte en una esponja.

Y también utiliza IA, explica Rob Steltenpöhl de la empresa de tejados verdes Optigrün: «La válvula del desagüe se comunica automáticamente con un servidor meteorológico y comprueba si hay suficiente espacio de almacenamiento para absorber la nueva lluvia. En caso contrario, se drena el agua». Un sistema de drenaje está ubicado en el exterior de la casa.

En el futuro, el agua almacenada se utilizará para regar el jardín o para lavar los baños del edificio.

Por ello aboga por una mayor innovación. Por ejemplo, la lana de oveja podría utilizarse como material de construcción más ligero. Si Benschop se sale con la suya, Rotterdam debería disponer de tejados más inteligentes, convirtiéndose así en una auténtica ciudad esponja.

En las grandes ciudades como Rotterdam hay muchas plazas de hormigón y calles asfaltadas. Zonas selladas que evitan que el agua de lluvia se filtre al suelo. El sistema de alcantarillado tiene que absorberlo todo y, por tanto, está cada vez más saturado.

Por eso el jardinero Emile van Rinsum está seguro de que los tejados verdes con almacenamiento de agua forman parte de la ciudad del futuro. No sólo como esponjas modernas, sino también como lugares de encuentro. Muchas personas ya quieren trabajar como voluntarios en el jardín del edificio del centro de Róterdam. “Aquí es muy popular trabajar como verdadero constructor de tejados”, dice alegremente van Rinsum. La afluencia es tan grande que ahora incluso tiene que haber una lista de espera para los invitados.