Decenas de miles de personas salieron a las calles en Estados Unidos el sábado por el derecho al aborto, que ahora está bajo fuerte presión en el país. Grandes multitudes de personas se reunieron en Nueva York, Washington y Los Ángeles, entre otros, según agencias de noticias internacionales, marcando el inicio de un llamado “verano hirviente”. Se produjeron contramanifestaciones en algunas ciudades, pero no hubo grandes disturbios.
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A principios de este mes, se supo que la mayoría de la Corte Suprema de EE. UU. quiere abolir el derecho al aborto en todo el país. La conclusión de un borrador de declaración filtrado fue que la sentencia en el caso Roe v. Wade, que ha justificado el derecho al aborto durante casi cinco décadas, debe ser anulada.
Libertad de Elección
Si la Corte Suprema sigue adelante con el plan (el fallo final se espera para junio), los estados de EE. UU. ahora podrán decidir por sí mismos si se permite el aborto. Alrededor de la mitad de los cincuenta estados utilizarían este poder para privar, al menos parcialmente, a las mujeres de su libertad de elección. Un proyecto de ley de los demócratas para legalizar el aborto en todo el país fracasó en el parlamento esta semana.
La ira de los manifestantes a favor del aborto también se dirigió en parte a Joe Biden. El presidente estadounidense ha sido acusado de falta de liderazgo en un tema profundamente polarizado. Biden ha dicho que consagrará aún más el derecho al aborto en la legislación, pero los críticos dicen que el presidente no es lo suficientemente audaz y franco.