El Liverpool empezó como un torbellino y trajo Los azules constantemente en problemas. El momento culminante fue un ‘pase de billar’ con el pie exterior de Trent Alexander-Arnold, tras el cual Luiz Díaz se topó con Edouard Mendy. Pero a los quince minutos el Chelsea informaba cada vez con más énfasis y Christian Pulisic también tuvo una buena ocasión en el 1-0, pero se le escapó. Luego, la siguiente gran oportunidad fue para Marcos Alonso, pero Alisson Becker demostró por qué es uno de los mejores porteros del mundo. El brasileño se lesionó en esa acción, pero pudo continuar tras un breve tratamiento en la rodilla.
Ese no fue el caso de Mohamed Salah. El egipcio se agarró la ingle a la media hora y tuvo que abandonar el campo. Se espera que no sea grave de cara, entre otras cosas, a la final de la Champions ante el Real Madrid, reestreno de la final de hace cuatro años. El atacante del Liverpool se quedó fuera antes del descanso por una lesión y sin duda querrá revancha. Su sustituto Diogo Jota dispuso de la mejor ocasión en lo que restaba de la primera parte, pero levantó un medido centro por encima de la portería contraria.
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Mientras que el Liverpool empezó muy bien en la primera parte, el Chelsea lo hizo tras el descanso. Con Alonso y Pulisic hubo dos grandes ocasiones a los dos minutos y unos segundos después Alonso remató de falta contra la madera. Luego fundó Liverpool. Díaz (una vez fuera del poste) fue particularmente amenazador, aunque Andrew Robertson estuvo más cerca del primer gol. Siete minutos antes del final, apuntó al poste de cerca.
Lesión Van Dijk
Así, al igual que a principios de temporada, fue 0-0 en la final de la Copa de la Liga y así prorrogó. La prórroga comenzó sin Virgil van Dijk. El defensa holandés fue, por tanto, el segundo jugador estrella del Liverpool que tuvo que abandonar lesionado. No estaba claro por qué no pudo completar el partido o si era grave.
En la primera mitad de la prórroga, el Chelsea, donde había entrado Hakim Ziyech, fue supremo. El Liverpool no salió de sus dieciséis minutos, pero regaló pocas oportunidades. Justo antes de que terminaran los 120 minutos, el entrenador del Chelsea, Thomas Tüchel, hizo otra sustitución notable. Sacó a Ruben Loftus-Cheek del campo, cuando había entrado solo 13 minutos antes y no había signos claros de lesión a primera vista. Así que al final, como en la final de la Copa de la Liga, se convirtió en penaltis. El 27 de febrero, el Liverpool se impuso tras nada menos que 24 penaltis, cuando el portero Kepa Arrizabalaga (ahora en el banquillo) fue el único que falló.
La primera falla llegó mucho antes ahora. César Azpilicueta pegó en el poste en el segundo intento del Chelsea. Aunque Mendy estuvo allí dos veces, a Sadio Mane se le permitió atracar un poco más tarde para ganar la Copa FA. Esta vez el toque del portero fue bueno y desvió el esfuerzo de su compatriota. Hakim Ziyech, que tuvo que esperar mucho tiempo debido a una antorcha arrojada al campo, anotó sin problemas, pero Jota también. El ex Vitessenaar Mason Mount luego falló, lo que le dio al Liverpool una segunda oportunidad para decidir. Konstantinos Tsimikas (ex-Willem II) hizo el trabajo y le dio al Liverpool su segundo premio de la temporada.