Live – Crowded The Barn cerrado para Charlotte De Witte • Warhaus nos envió de vuelta al prado en puro éxtasis


© Stefaan Temmerman – Ashnikko.

Ashnikko tiene cabello azul, cejas decoloradas, un fetiche de dedos de los pies y una relación con Arlo Parks, usa rodilleras, dice que hace ‘chica triste feminista, música bubblegum poo poo‘, aparece con títulos como ‘¡Clítoris! The Musical’ y, en su mayor éxito, promete solemnemente hundirse en tu amada en su propio sillón. ¿Ya no estás con nosotros? ¡Hip hip hurra!

Agregando ansiosamente a la ya considerable confusión: los árboles de papel maché en el escenario del KluB C, las animadoras de los bailarines de respaldo (Patience y Lexi) retorciéndose en el piso, acercándose cada vez más a un orgasmo, agitando pompones azules y el rebote música en todas las direcciones. Del guiño de Edvard Grieg ‘Halloweenie IV’ a la bastante irresistible colaboración de Grimes ‘Cry’: contenido en directo nulo, ambiente top-woppie.

Ashnikko es una fiesta de contradicciones. Una rebelde que busca la autenticidad y graba su programa casi por completo. Un fan de Elliott Smith al que también le gustan los ritmos de Skrillex. Una elfa del bosque futurista que sabe que es «dolorosamente tímida» y, sin embargo, hizo temblar el piso de un KluB C repleto.

Una luz azul que ella llamó su «núcleo del corazón» ardió en su pecho. La explicación de eso: ‘La semana pasada caminé por el bosque con un sombrero de hongo. Todo mi cuerpo brillaba. Me quité la ropa y me quedé desnudo a la luz de la luna. Allí me acerqué a un hermoso árbol y le dije: «¡Gracias por todo lo que haces!». Luego, los núcleos de nuestro corazón se conectaron entre sí. Las raíces me absorbieron y las hormigas lucharon bajo mi piel. Ahora sólo viven gusanos en mi cerebro.

¿Estás todavía con nosotros? ¡Hip hip hurra! (vvp)



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