Con la apertura de ocho sucursales en Estonia, la tienda de descuento Lidl ha completado su entrada en el mercado de los países bálticos. El tendero alemán abrió sus primeras sucursales en el extremo norte de los tres estados bálticos el jueves. Según informes de prensa, se formaron colas frente a los supermercados recién abiertos en la capital, Tallin, y en otras tres ciudades estonias.
Según una portavoz de la empresa, Estonia es el país número 31 en el que Lidl se está expandiendo. El tendero alemán ha invertido 80 millones de euros en entrar en el mercado y ha creado más de 1000 nuevos puestos de trabajo en el país báltico de la UE con 1,2 millones de habitantes. “Este es un momento muy especial para nosotros”, dijo el jefe de Lidl en Estonia, Jakob Josefsson, en la ceremonia de apertura.
Lidl se ha estado preparando para ingresar al mercado en Estonia durante varios años. El gigante minorista alemán abrió previamente sus primeras tiendas en Letonia en octubre de 2020, después de haberse expandido a Lituania en 2016. En ambos países, la tienda de descuento ha puesto bajo presión a las cadenas minoristas tradicionales. Los expertos de la industria también esperan una competencia más fuerte en Estonia, incluso sin el rival alemán de Lidl, Aldi.
En 2006, Lidl canceló un primer intento de establecer una red de sucursales en los países bálticos. En ese momento, la tienda de descuento vendió las propiedades que ya había adquirido y los empleados que habían estado ocupados hasta ese momento fueron despedidos. (dpa)