Los líderes de Serbia y Kosovo vendrán a Bruselas el 18 de agosto para discutir su prolongado conflicto. Tanto el presidente de Serbia, Aleksandar Vučić, como el primer ministro de Kosovo, Albin Kurti, aceptaron la invitación del jefe de asuntos exteriores de la UE, Josep Borrell, dijo el portavoz de Borrell. “Este es un paso importante y nos da la oportunidad de hacer avanzar el diálogo”.
Desde 2011, la UE ha estado facilitando un “diálogo abierto sobre todos los temas abiertos”, a menudo interrumpido. Esto debería conducir a un acuerdo jurídicamente vinculante sobre la normalización de las relaciones entre Serbia y Kosovo. Sin embargo, los dos líderes no han querido hablarse en Bruselas desde hace más de un año. El lunes, Borrell les volvió a invitar a una “conversación tranquila para evitar una escalada” y hacer otro intento de reconciliación.
Las tensiones han aumentado en la región fronteriza en las últimas semanas después de que Kosovo intentara obligar a los serbios que viven en el norte del país a solicitar placas de matrícula kosovares. Los residentes serbios locales bloquearon varios cruces fronterizos. Los soldados serbios levantaron las barricadas después de que Kosovo anunciara que pospondría la medida hasta el 1 de septiembre.
Kosovo, que obtuvo su independencia en 2008 después de librar una guerra con Serbia a fines de la década de 1990, quiere convertirse en miembro de la UE. Como país candidato, Serbia ha estado negociando esto con Bruselas desde enero de 2014. Kosovo podría tardar años en llegar allí. El país es reconocido por una gran cantidad de países, incluidos los Países Bajos, pero no por una serie de países de la UE, así como por países no pertenecientes a la UE.