Gobierno y interlocutores sociales se reúnen de nuevo para abordar la cuestión de la licencia por puntos para las empresas constructoras, la intervención prevista por la Ministra de Trabajo Marina Calderone para combatir el trágico fenómeno de las muertes en el lugar de trabajo en las obras. La cita está prevista para esta tarde en el ministerio de Via Flavia, en Roma, donde se espera que se ilustre el decreto de aplicación con los detalles de la disposición, que incluye las normas relativas a la deducción de puntos y los requisitos para acceder al mecanismo.
Permiso de conducir por puntos a partir del 1 de octubre
El objetivo del Gobierno sigue siendo poner en marcha la medida a partir del próximo 1 de octubre, como ha reiterado varias veces la ministra, según la cual el permiso de conducción “no es una herramienta para poner puntuación a la vida humana”, sino “una medida de la seguridad que las empresas pueden garantizar, en base a una serie de parámetros que incluyen su historia y la progresión de la actividad en el tiempo”.
La posición de los constructores.
Para el ance, cuyos representantes participarán en la mesa, es “imprescindible” que la licencia de crédito se aplique a todas las figuras presentes en la obra que trabajan en la construcción de la obra, independientemente del sector al que pertenezcan. Según la Asociación Nacional de Empresas de la Construcción, esta medida puede considerarse “un primer paso, pero para afrontar más eficazmente la plaga de accidentes es necesario centrarse en la cualificación de las empresas y en la prevención y formación de los trabajadores”.
Sindicatos sin ningún orden en particular
Sin embargo, el rechazo de los sindicatos, o al menos de parte de ellos, fue claro. «La sensación es que en materia de seguridad en el trabajo faltan conocimientos o una voluntad política clara de no intervenir», afirmó el secretario general de la uil, Pierpaolo Bombardieri. Quien pide activar una mesa en el Palacio Chigi, “porque la seguridad es una cuestión que no puede ser abordada solo por el Ministro de Trabajo”. Críticas, la suya, que se suman a las del CGIL, en particular sobre el mecanismo de recompensa previsto por la licencia: va desde los 30 puntos que la empresa puede obtener con una autocertificación respetando determinadas obligaciones legales hasta un máximo de 100 puntos. “No necesitamos intervenciones para causar una buena impresión” cuyos efectos “sólo podremos evaluar en algunos años, al final de largos procedimientos judiciales”, afirmó Francesca Re David, secretaria confederal de la CGIL, después de la convocatoria del ministerio. instando a «un plan extraordinario de prevención». La empresa también insiste en un plan de prevención cislque sin embargo “promueve” el permiso de conducir por puntos, habiéndolo incluido en la plataforma presentada al gobierno: el secretario general Luigi Sbarra subrayó en una entrevista reciente a Avvenire que es una “herramienta útil y disuasoria”, para ser ” implementarse y extenderse a otros sectores”, aunque “por sí solo no puede ser suficiente”.