Como parte de la investigación sobre la muerte de Liam Payne, han surgido mensajes de texto que supuestamente el miembro de One Direction envió antes de su muerte. Según los chats, Payne pudo haber tenido contacto con una trabajadora sexual antes de que cayera su balcón.
$5,000 por una reunión
Según mensajes publicados por Daily Mail y puestos a disposición previamente por el periodista argentino Mauro Szeta en su sitio web VíaSzeta, el remitente ofreció a una supuesta escolta 5.000 dólares para visitar su habitación de hotel. En los mensajes de WhatsApp, que provenían de un teléfono registrado en el sur de Florida, el autor compartió el perfil de Instagram de Liam Payne. Luego quiso saber si la mujer estaba interesada en “jugar”. El texto continuaba: “Tengo todo el día… te doy 5.000… dólares americanos… Ven al hotel, vamos. Celebremos, solos tú y yo”.
El remitente, que posiblemente podría ser Payne, también le preguntó si quería llevar consigo a la mujer de la foto de perfil de WhatsApp. El escolta respondió: “Está bien, Noe”. [sic]”Hasta las 19.000 dólares para los dos, estaremos juntos todo el día”. Eso sí, con la condición de que el pago deberá realizarse mediante transferencia bancaria.
¿Payne se dedicaba al sexo y las drogas antes de su muerte?
Además de los mensajes de texto, también hay nuevas declaraciones de los empleados del hotel, informa el Daily Mail. Una recepcionista del hotel afirmó que Payne preguntó “fuertemente” específicamente sobre la cocaína. Otro empleado contó un encuentro con el cantante en el que también pidió drogas. Cuando el empleado rechazó su petición, la estrella del pop reaccionó con enojo y lo llamó “inútil”. Aún se está investigando si el abuso de drogas u otros factores contribuyeron a su caída y posterior muerte.
Acusaciones contra empleados del hotel
Payne murió el 16 de octubre de 2024 tras caer desde el tercer piso del Hotel CasaSur Palermo de Buenos Aires. El incidente ha dado lugar a una investigación exhaustiva que ha dado lugar a cinco personas acusadas. Entre ellos se encontraban varios empleados del hotel y el empresario argentino Roger Nores, que conocía al músico. Este último niega cualquier implicación en el incidente.