Ley y práctica: lo que las empresas de moda deben saber sobre la propuesta de directiva de la UE sobre “Declaraciones ecológicas”.


La publicidad con declaraciones medioambientales está en auge. A las empresas de publicidad les gusta afirmar que ellas o sus productos son “neutrales para el clima”, “neutrales en CO2” o incluso “positivos para el clima”. Tales declaraciones publicitarias también son populares en la industria de la moda. Afirmaciones como “nachhaltig”, “consciente”, “sostenible”, “cultivado orgánicamente” o “de origen responsable”, por nombrar solo algunos ejemplos, se pueden encontrar en abundancia en el sector de la moda. También hay una proliferación de las etiquetas y sellos ecológicos muy utilizados.

En este contexto, también, la Comisión de la UE se ha propuesto prevenir el “lavado verde” y regular más estrictamente la publicidad ambiental. Para ello, en marzo de este año propuso una nueva directiva sobre reclamaciones ambientales.

Esta propuesta de directiva forma parte de la iniciativa general “European Green Deal”. La Comisión de la UE tiene como objetivo hacer de la UE el primer continente climáticamente neutral para 2050. Como objetivo intermedio, las emisiones deben reducirse en al menos un 55 % para 2030, en comparación con el nivel de emisión de 1990. En este contexto, la Comisión de la UE no solo ha lanzado un plan de acción para la economía circular, sino que también ha propuesto varias directrices , incluida en marzo de 2022 una política para empoderar a los consumidores para la transición ecológica, y ahora dicha política sobre reclamos ambientales.

El objetivo de la Comisión de la UE: regulaciones claras para declaraciones ambientales y etiquetas ecológicas

El objetivo declarado de la Comisión es detener el lavado verde y engañar a los consumidores a través de afirmaciones publicitarias ambientales falsas y la proliferación de etiquetas ecológicas públicas y privadas. Las nuevas regulaciones propuestas tienen como objetivo garantizar que los consumidores reciban información confiable sobre el respeto al medio ambiente de los productos que compran.

¿Qué afirmaciones publicitarias se ven afectadas?

Para lograr esto, la directiva propuesta tiene como objetivo, además de las etiquetas ambientales, que también están reguladas, las afirmaciones publicitarias relacionadas con el medio ambiente (“reclamaciones verdes”), es decir, en principio, a todas las declaraciones publicitarias de una empresa con la que los productos o los servicios o la propia empresa se presenten de forma respetuosa con el medio ambiente.

¿Cómo deberían regularse tales declaraciones publicitarias en el futuro?

Según la propuesta de la Comisión, las declaraciones medioambientales como “envases fabricados con un x % de plástico reciclado”, “climáticamente neutral” o similares deben justificarse previamente. A tal efecto, las empresas anunciantes deberán realizar una evaluación en base a criterios especificados. Entre otras cosas, la evaluación debe referirse a si la declaración publicitaria se refiere a todo el producto o solo a una parte del producto. También debe basarse en conocimientos científicos generalmente aceptados y tener en cuenta los estándares internacionales, y debe contener evidencia de que los impactos ambientales son realmente relevantes con respecto al ciclo de vida del producto. Además, la empresa debe demostrar que el producto funciona significativamente mejor que otros productos del mismo sector en términos de impacto ambiental.

A continuación, la justificación de la declaración medioambiental debe ser comprobada y certificada por un organismo de control que crearán los Estados miembros. Tanto la justificación como su verificación y certificación por parte del organismo de ensayo debe realizarse antes de que se utilice la declaración ambiental.

La justificación de las declaraciones ambientales debe revisarse y, en su caso, actualizarse cada cinco años como máximo. El procedimiento anterior, es decir, la evaluación por parte de la empresa anunciante y la verificación y certificación por parte del organismo de prueba, debe llevarse a cabo nuevamente.

¿Cómo se van a cumplir los requisitos?

La propuesta de directiva también regula la futura comunicación de declaraciones ambientales. Deben comunicarse de manera transparente y deben complementarse con información sobre cómo los consumidores deben usar el producto anunciado para lograr el impacto ambiental deseado.

Además, en el futuro, la empresa deberá poner a disposición la información cubierta por la directiva en el propio producto, ya sea físicamente o a través de un enlace de Internet, por ejemplo, un código QR, donde los consumidores pueden encontrar información más detallada sobre bases de cálculo, certificados, etc.

¿Hay excepciones?

Sin embargo, la directiva propuesta también prevé excepciones: para evitar que la normativa tenga un impacto desproporcionado en las empresas más pequeñas, las microempresas con menos de 10 empleados y una facturación inferior a 2 millones de euros están exentas de las obligaciones.

¿Qué sucede en caso de violaciones?

Para las infracciones de las nuevas regulaciones, la directiva propuesta prevé multas, cuyo monto debe ser de al menos el 4 por ciento de la facturación anual de la empresa respectiva en los estados miembros en cuestión.

¿Cuándo se aplican las normas y qué se debe observar ahora?

La propuesta, que está sujeta a cambios, debe ser aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo antes de que los estados miembros tengan dos años para implementarla. Las empresas aún no tienen que cumplir con los requisitos. Sin embargo, se requiere precaución al usar “Reclamos Verdes”. Numerosos tribunales alemanes ya se han ocupado de este tema y han prohibido el greenwashing en la publicidad y las comunicaciones corporativas a través de la normativa legal vigente. Cualquiera que quiera evitar una advertencia (que está sujeta a una tarifa) es un buen consejo en el sector ambiental para trabajar con afirmaciones sin adornos y proporcionar información transparente sobre los antecedentes de la declaración publicitaria.

Sobre el Autor:

    Janina Wortman es abogado y socio asociado en la oficina de Munich del bufete de abogados Noerr. Asesora a empresas en todas las áreas del derecho marcario y de diseños. También asesora en derecho de la competencia y distribución. Uno de los focos es el asesoramiento a empresas de la industria de la moda y la cosmética. Puede comunicarse con ella en [email protected].



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