Ley de Participación merece una mirada más amplia, no solo enfocarse en el trabajo remunerado, aconseja SCP


Debe ser más fácil para las personas con derecho a la asistencia social participar en la sociedad, por ejemplo a través del trabajo voluntario, concluye la Oficina de Planificación Social y Cultural (SCP) en un informe de investigación. En el informe, la SCP aconseja al gobierno ampliar el objeto de la Ley de Participación. La ley, que debería orientar al mayor número posible de personas hacia el mercado laboral, no está funcionando como se esperaba. Los beneficiarios de asistencia social con los problemas más complejos, en particular, reciben un apoyo insuficiente.

En 2019, SCP ya concluyó en una evaluación de la Ley de Participación que el trabajo remunerado es difícil de lograr para muchas personas con derecho a asistencia social. El organismo consultivo afirma ahora que los municipios y los propios beneficiarios de la asistencia social afirman que el enfoque en el trabajo remunerado es “poco realista”. A principios de este año, el SCP también concluyó que un enfoque demasiado centrado en hacer que la gente trabaje no funciona.

Las personas que reciben beneficios a menudo enfrentan más problemas que el simple hecho de no tener trabajo. Por ejemplo, más a menudo que el promedio tienen una red social pequeña o tienen habilidades administrativas limitadas. Es por eso que SCP recomienda un apoyo más amplio. La soledad se puede reducir, por ejemplo, ayudando a las personas con derecho a asistencia social a ampliar su red. Actividades como las colocaciones de prueba o el trabajo voluntario aún pueden conducir a un trabajo remunerado en una etapa posterior, según el SCP.

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La carga de trabajo de los administradores de clientes puede dificultar un enfoque integral

El SCP también señala que las necesidades de apoyo a menudo no se comprenden bien. Las personas que dependen de la asistencia social durante más tiempo, en particular, pierden de vista el municipio, por lo que no queda suficientemente claro lo que necesitan. Y son precisamente los colectivos que llevan más tiempo dependientes de la asistencia social los que menos apoyo reciben. Los administradores de clientes, que tienen conocimientos específicos sobre los casos de los beneficiarios de la asistencia social en nombre de los municipios, a menudo se enfrentan a una gran carga de trabajo, lo que puede dificultar el enfoque amplio defendido por SCP.

La Ley de Participación se introdujo en 2015 cuando el gobierno implementó un cambio de sistema en el ámbito social. Los municipios tuvieron que asumir tareas del gobierno nacional con respecto a la participación laboral, pero también en el cuidado de los jóvenes (a través de la Ley de Juventud) y la recepción de personas que necesitan apoyo para funcionar de manera independiente en la sociedad (a través de la Ley de Apoyo Social).

El cambio de sistema estuvo acompañado de muchos problemas de implementación. El gobierno está trabajando actualmente en una enmienda a la Ley de Participación, en la que quiere tener un enfoque más humano y simplificar la implementación. Entre otras cosas, debe mejorarse la coherencia con la Ley de Apoyo Social (OMM) y la Ley de la Juventud.

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