Robert Lewandowski lo pasó muy mal la semana pasada que fue a visitar a su ex club el Bayern de Múnich con el FC Barcelona. El máximo delantero polaco sintió que las emociones prevalecieron en su regreso a Alemania.
Lewandowski dejó el Bayern este verano después de ocho años muy exitosos en el Barcelona. La transición no fue fácil: se peleó abiertamente con la dirección del club del Bayern, aunque pronto resolvieron eso nuevamente.
«Para ser honesto, no estaba feliz de estar de regreso en el Allianz Arena tan pronto. Fue como ningún otro juego. Me costó mucho, se trataba de mucho más que solo deporte», dijo Lewandowski el lunes durante un momento de prensa con el equipo polaco.
En realidad, el delantero de 34 años estaba allí para mirar hacia el encuentro de la Liga de las Naciones del jueves con la selección holandesa, pero se le preguntó principalmente sobre el Barcelona y su reencuentro con el Bayern.
«Pasé ocho años en Munich, anotando cientos de goles y llevándome todos los trofeos. De repente me encontré frente a mis colegas y amigos», continuó. «Solo soy humano y no podría cerrarme».
‘No se olvidan ocho años en unas pocas semanas’
Lewandowski y Barcelona perdieron 2-0 en Múnich. El delantero dijo que le hubiera gustado marcar contra su antiguo patrón, pero que en parte por las circunstancias especiales no pudo hacerlo.
«Emocionalmente ha sido el partido más duro de mi vida, aunque eso también demuestra lo que significa para mí mi paso por el Bayern. Prevalecieron las emociones. Quería marcar, pero las sensaciones no me ayudaron», dijo.
«Es imposible olvidar ocho años en unas semanas, aunque ya quedó atrás. No deberíamos haber perdido allí. Si hubiéramos ganado 4-2 o 5-2, nadie se hubiera sorprendido».
Lewandowski enfrentará a Holanda con Polonia el jueves a las 20.45 horas. El primer enfrentamiento entre los dos países del grupo terminó en 2-2. La escuadra naranja cierra este domingo la fase de grupos ante Bélgica.