Un hecho insólito ocurrió antes de la tanda de penales entre Bayer Leverkusen y VfB Stuttgart. En el punto de mira: el árbitro Tobias Stieler. Ahora la DFB ha publicado un comunicado.
Era la emoción tras el partido de la Supercopa entre el Bayer Leverkusen y el VfB Stuttgart. El entrenador del VfB, Sebastian Hoeneß, exclamó tras la derrota de su equipo por 3-4 en la tanda de penaltis el sábado por la noche: “Desde nuestro punto de vista, esto es amargo. Creo que eso cambia un poco las cosas”. Y además: “Pero ya no se puede cambiar”.
¿Qué había molestado tanto a Hoeneß? Desde su punto de vista, la tanda de penaltis se produjo en la portería equivocada. Su capitán, Atakan Karazor, le dijo que no había elección de bando. El árbitro Tobias Stieler simplemente decidió “dejar que se celebrara en el lado del Leverkusen porque una cámara no funcionaba”.
Un portavoz de la Liga Alemana de Fútbol (DFL) confirmó posteriormente el incidente, ya que una cámara en la tecnología de la línea de gol del lado de los aficionados del VfB estaba defectuosa.
Ahora la DFB también ha comentado detalladamente el problema: Stieler decidió “no determinar el objetivo de los penaltis lanzando una moneda, sino determinarlo él mismo”. “El estadio, que forma parte de la tecnología de la línea de gol, fue cancelado hacia el final del partido debido a un defecto técnico”, indicó un comunicado de la asociación en respuesta a una solicitud de Sky. Stieler también se lo explicó a los capitanes de ambos equipos.
Además, las cámaras de portería “fueron utilizadas por el asistente de vídeo durante los tiros penales y las tandas de penaltis para comprobar” si el portero había abandonado prematuramente la línea de gol con ambos pies cuando se detuvo un penalti “en el momento de la ejecución”. Esto ya no fue posible debido a problemas técnicos en el sitio solicitado por el VfB Stuttgart. Por lo tanto, Stieler decidió no lanzar la moneda y decidió que la tanda de penaltis se llevaría a cabo en el lado norte.