El mostrador se disparó. Demasiado alto. Es el de las lesiones que ya han llovido sobre el Milan, que han obligado a los jugadores a disposición de Stefano Pioli a perderse al menos un partido por problemas físicos, complicando la primera parte de la temporada de los rossoneri. La lista (que excluye, por ejemplo, parones como el esguince de tobillo de Giroud, que sufrió en su último partido con la selección pero que no llevó al Diablo a prescindir del delantero) llega a 15 jugadores y parte de la ausencia de hospital de larga estancia Bennacer. El Milan empezó el campeonato sin su equilibrador, aquejado de una lesión -la lesión del cartílago del cóndilo femoral de la rodilla derecha- que le llegó en la semifinal de la Liga de Campeones con el Inter hace unos meses. El argelino, que fue operado el pasado 16 de mayo, todavía lo tendrá por un tiempo: se espera su regreso al campo entre finales de 2023 y principios de 2024.