Goretzka recuperó su lugar con buenas actuaciones. En el momento culminante de la temporada, el partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones contra el Real Madrid, volvió a estar en el banquillo. En realidad, Tuchel quería traer a João Palhinha del FC Fulham a Múnich como un “Holding Six”, es decir, un seis defensivamente fuerte y seguro con el balón. El Bayern vuelve a intentar fichar al portugués, cuyo compromiso por 67 millones de euros fracasó el pasado verano en el último momento del mercado de fichajes.
A pesar del adiós de Tuchel, Goretzka ahora podría afrontar tiempos difíciles en el campeonato récord bajo la dirección de su sucesor Vincent Kompany. Se dice que el Bayern quiere deshacerse de él hasta 2026 a pesar de su contrato. Después de la primera temporada sin títulos desde 2012, Goretzka podría convertirse en la primera víctima importante de la agitación planeada en Munich. Tiene que vivir lo que se siente de una manera bastante desagradable, especialmente en el Campeonato de Europa y con la selección nacional. Es muy posible que pronto se enfrente a un amargo déjà vu en el FC Bayern.