leche de guisantes

Durante la jornada laboral en nuestra nueva casa preparo café para los suegros, desde un capuchino con leche de vaca hasta un descafeinado con leche de guisantes.

El contratista sólo quiere café negro: “¿Leche de guisantes? También se les ocurren las cosas más extrañas estos días”. Mi amigo bromea diciendo que leche de venado a lo que el contratista responde: “Oh, lo entiendo, al menos puedes ordeñar un ciervo”.

Los lectores son los autores de esta columna. Un Ije es una experiencia personal o anécdota en un máximo de 120 palabras. Enviar a través de [email protected]






ttn-es-33