En los cinco partidos ante el Hellas disputados hasta el momento acumula tres victorias y dos empates, asistencias sí pero goles no
Esta noche en el Bentegodi, Leao irá al asalto de un minitabú: el delantero portugués nunca ha marcado al Verona. Le enfrentó en cinco ocasiones, tres victorias y dos empates, asistencias sí, goles cero. Un hecho que explica bastante de Leao, una Kvaratskhelia parecida, pero diferente. En habilidad de regate está algo por debajo del georgiano del Napoli, 83 de 100 contra 85, pero los picos de velocidad son superiores.
La técnica
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Kvara salta, Leao llora: se ve igual, hay un matiz de diferencia. La importancia de tener una izquierda que desquicie y provoque desorden creativo. Gracias a las aceleraciones de Leao, el Milan ganó el Scudetto en 2022 y hoy vuelve a intentarlo. Hasta ahora ha faltado De Ketelaere, el joven talentoso que debió sumar asistencias y goles, conclusiones y soluciones. En ataque, el equipo transita por las mismas pistas que la temporada pasada, la cadena Hernández-Leao sigue siendo la principal fuente de oportunidades. Oliver Giroud sigue siendo la referencia central, a la espera de que la otra novedad del verano, la belga Origi, se asiente y florezca.
Los nuevos
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En el Milan hasta ahora ha fracasado la renovación de los jugadores. Stefano Pioli ha trabajado con ligeras correcciones, aquí y allá ha cambiado algo en cuanto a posiciones e intercambios. Respecto a hace un año faltan cuatro goles en liga, en la 2021-22 tras 9 jornadas los goles eran 22 y hoy son 18. El número de goles encajados es idéntico, 9, señal de que el equipo ha mantenido una estabilidad básica. Perdió un poco al frente, hubo lesiones condicionantes. En el lado positivo está el resurgimiento de Brahim Díaz, con su técnica de torbellino, pero volvemos al punto de partida, a Leao y su capacidad de mestizaje, como Kvaratskhelia en el Napoli.
16 de octubre – 11:49
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