Lautaro demasiado solo: por eso Dybala puede servir al Inter

La final de la Coppa Italia también demostró cuánto necesita Toro un hombro de cara a la próxima temporada, además de Dzeko: Joya sería una apuesta con muchas probabilidades de éxito.

Con el mercado interista que sigue haciendo discutir a la afición con los muchos nombres de delanteros junto al club para la próxima temporada, puede hacerse una idea de lo que vimos en la Copa de Italia, en el que quizás fue el último partido de Paulo Dybala como rival de los queridos.

Si el argentino ciertamente no estaba en su mejor versión -pero aún presente y creciendo-, a Lautaro Martínez le costó dialogar con quienes lo apoyaron, desde Edin Dzeko hasta Joaquín Correa. Así que superponer un talento saliente a un hueco en el campo es una operación casi natural.

apuesta por paulo

A sus 28 años, se puede decir que Dybala no ha florecido realmente, en parte por algún problema físico demasiado, en parte por alguna limitación de carácter, quizás una personalidad un poco malhumorada. Cualquiera que quiera unirse a él en su propia escuadra se embarca en una especie de apuesta. Sin embargo, desde la perspectiva del Inter, su caso parece encajar perfectamente con la necesidad del presidente Steven Zhang de cerrar otra sesión de mercado con superávit: un posible jugador destacado ya entrenado en una transferencia gratuita es un bien escaso (las comisiones para el abogado son relativamente altas). y para perfiles similares se necesitarían unas decenas de millones de euros. Así, en la final de la Copa de Italia, Dybala intentó bailar, hacer entender a millones y millones de espectadores que a sus 28 años todavía hay mucho que exprimir a esos 177 centímetros de puro talento. Para él es fundamental sentirse en el centro del proyecto y Giuseppe Marotta sabe cómo tratar a un jugador a veces malhumorado. Detrás de unos largos hocicos, los tiros están ahí y todo el mundo lo sabe: afortunado es el que encuentra la clave para tenerlos.

la junta

Pero, ¿cuánto le necesita Dybala al Inter? El mismo partido del miércoles puede sumar motivación al debate, tomando como punto de partida la actuación de los delanteros nerazzurri. Lautaro Martínez, de vuelta de 7 goles en 6 partidos, fue enjaulado en el Olimpico por el canto del cisne de Giorgio Chiellini y, solo, tuvo que irse y tomar con comezón el penalti que revivió a un Inter en apuros. A su lado hay un período de escasez: Joaquín Correa da dinamismo e imprevisibilidad, pero 4 goles de la temporada -sigue en el doblete ante el Udinese el 31 de octubre- no pueden ser un botín como delantero titular. Ante la Juventus, Tucu no fue negativo en sentido absoluto, pero ese contragolpe mal tirado al viento al final del partido reflejó las malas sensaciones con el gol de esta temporada. Edin Dzeko, por su parte, fue protagonista de un año por momentos heroico por el peso técnico y carismático que cobró a pesar de los 36 años, pero ahora parece que se le acaban las energías. Estamos en el cuarto fracaso en la boleta de calificaciones en los últimos 7 juegos, con el gol faltante del 9 de abril en Verona. A su edad es previsible un declive, pero si Simone Inzaghi hubiera podido medir su aprovechamiento, quizás el bosnio habría llegado a la carrera final con más energía física y mental. ¿Hay sitio para Dybala en este Inter de Milán? Sí.



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