Las últimas piezas de aviones son resistentes y ligeras, pero la reparación es un oficio.


Los aviones y helicópteros modernos se fabrican cada vez más con materiales compuestos. Estos son plásticos de alta calidad que son tan fuertes y livianos que pueden reemplazar al metal. Pero también hay un inconveniente. La reparación y el mantenimiento de estas piezas es extremadamente complicado y la tecnología aún está en pañales. Un nuevo centro de conocimiento en el parque empresarial de aviación Aviolanda en Hoogerheide es único en Europa y debería resolver este problema.

Los composites son plásticos que, como una especie de lasaña, se construyen capa a capa con fibras y resinas.

Los aviones antiguos no tenían más del 10 por ciento de este tipo de piezas, pero ahora esto es más del 60 por ciento con los aviones actuales. Hasta el fuselaje y las alas. El Joint Strike Fighter F-35, el helicóptero de transporte NH-90 y también el enorme Airbus A350 están repletos de ellos.

Aviolanda quiere atraer cada vez más empresas involucradas en el desarrollo y mantenimiento de aeronaves y helicópteros. El más conocido y antiguo de ellos es, por supuesto, Fokker.

“No se puede simplemente tapar los daños con una pegatina”.

El nuevo centro de conocimiento DCMC está completamente enfocado en plásticos de alta calidad. El director Martin Knegt: “Los materiales compuestos son muy diferentes del metal, que se puede abollar o clavar. No se puede simplemente tapar los daños en este plástico con una pegatina. En la aviación se establecen requisitos muy altos y las reparaciones deben llevarse a cabo con mucho cuidado”.

Usando pequeños robots sobre ruedas y drones, la aeronave se escanea exhaustivamente por dentro y por fuera para determinar el alcance del daño. Luego se verifica si la pieza necesita ser reemplazada o si puede repararse.

Pero el conocimiento para reparar el compuesto dañado aún está en pañales. La llegada del DCMC, que ha estado en proceso durante cinco años, debería cambiar eso. Knegt: “Vamos a reunir conocimiento y experiencia aquí. Y podemos usar eso para capacitar a personas en la industria aeronáutica. Y eso es único en el mundo o al menos para Europa”.

La llegada del centro de conocimiento es un buen impulso para el parque empresarial de aviación, que fue informado a fines de marzo que Fokker Elmo partirá hacia Papendrecht el próximo año. Como resultado, 900 puestos de trabajo desaparecerán en Hoogerheide.

Por otro lado, la empresa de mantenimiento de aeronaves Fokker Techniek quiere expandirse en Aviolanda y pronto utilizará un nuevo hangar para aviones grandes. El empleo allí puede crecer en 100 puestos de trabajo. La vecina Base de la Fuerza Aérea de Woensdrecht también utiliza los conocimientos de Aviolanda para el mantenimiento de aviones de combate y helicópteros de transporte.

El director de Fokker Techniek, Roland van Dijk, espera que otras empresas también vengan al parque empresarial de aviación en Hoogerheide. “Es precisamente a través de la cooperación que podemos llevar a Aviolanda a un nivel superior”.



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