A finales de 2023, el municipio concluyó que el cierre anticipado conlleva riesgos para la seguridad. Las trabajadoras sexuales experimentan principalmente presión financiera y mental. Debido a la adaptación pierden ingresos y a menudo captan clientes en la calle o en otros edificios después de la hora de cierre. Esto puede conducir a situaciones inseguras.
El municipio de Ámsterdam está trabajando en un plan para un centro erótico fuera del centro de la ciudad. Este centro debe sustituir parte de la prostitución de escaparates en el Barrio Rojo, para que allí disminuyan las molestias.
El alcalde y los concejales consideran que el Europaboulevard, en el sur de Ámsterdam, es el lugar más adecuado para un nuevo centro erótico, pero ayuntamiento todavía tiene que votar sobre eso.
Además, el ayuntamiento considera que la construcción de dicho centro llevará siete años. Como resultado, actualmente no existen alternativas a las que puedan recurrir las trabajadoras sexuales.