Las terapias de grupo que no están científicamente probadas suelen ser reembolsadas.

Desde hace varios años, el gobierno federal destina 165 millones de euros al año para reembolsar las sesiones de un psicólogo convencional o de un psicólogo educativo. Las terapias de grupo también son elegibles. “Desde mayo de 2022 hasta agosto de 2023 se organizaron un total de 8.428 sesiones grupales para 45.845 personas. El Riziv reembolsó por ello 3.150.652 euros”, afirma Laura Clays de Testaankoop, que solicitó cifras al Riziv.

Aunque la organización de consumidores ve claramente la utilidad de las terapias de grupo, ve dos problemas importantes. “Las 32 redes de salud mental de nuestro país, cada una de las cuales debe optimizar la oferta en su región, ahora determinan por sí mismas qué terapias son reembolsables y cuáles no. No se proporcionan criterios, lo que significa que algunas terapias se reembolsan en una región y no en otra. Además, algunas redes abordan esta selección de forma más científica que otras”, afirma Clays. «El dinero de los impuestos que el gobierno gasta en tratamientos potencialmente inútiles no puede destinarse a intervenciones que sí funcionan y son seguras».

Testaankoop presentó sus conclusiones ante la oficina del Ministro de Sanidad, Frank Vandenbroucke (Vooruit). Ya están planeando crear una ‘base de datos con prácticas de PBE’ (práctica basada en evidencia) para apoyar a las redes y a los psicólogos. También se trabajará en más directrices y en una mayor formación de los psicólogos.



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