Estamos muy cerca de ustedes, nazis de Kiev. Adivina dónde exactamente”, dijo Kadyrov en un video que publicó en Telegram el lunes. Se dice que la grabación fue tomada en el aeropuerto de Hostomel ocupado por Rusia, a 20 kilómetros de Kiev, donde se reunía con comandantes chechenos. No está claro si realmente estuvo allí. En cualquier caso, estuvo en Grozny el miércoles, recogiendo en el aeropuerto a Nikolai Patrushev, el jefe del Consejo de Seguridad Nacional de Rusia.
Kadyrov, que gobierna Chechenia desde 2007 como jefe de Estado del presidente Putin, lleva días instando al Kremlin a realizar un ataque masivo contra Kiev para acabar con el gobierno de Zelensky. ‘Ríndete, de lo contrario estarás acabado’, amenazó a Zelensky en el video.
Los medios rusos dicen que Kadyrov ha enviado al menos 10.000 soldados a Ucrania para unirse a la batalla como parte de la Rosgvardija, la Guardia Nacional Rusa. Las unidades chechenas se unen a los combates en Donbas, en el este de Ucrania, donde los separatistas prorrusos intentan expandir su territorio.
Pero la mayoría de los soldados chechenos enviados a Ucrania están en el frente cerca de Kiev. Los comandos chechenos tienen la tarea, dijo Kadyrov, de ser los primeros en ingresar a la ciudad para tomar edificios estratégicos y apoderarse de miembros del gobierno ucraniano, encabezado por el presidente Zelensky.
Violencia brutal
Las opiniones difieren sobre las capacidades del ejército checheno. Son conocidos por ser duros y extremadamente leales a Kadyrov y su patrón, el presidente Putin, pero su principal fortaleza radica en su reputación de usar la fuerza bruta contra la población.
En casa, los «Kadyrovtsy» son culpables de numerosas atrocidades. Miembros de la oposición, personas de la comunidad LGBTI, activistas de derechos humanos, cualquiera que no se someta al estricto régimen islámico de Kadyrov es encarcelado, torturado o asesinado. No es de extrañar que muchos ucranianos estén horrorizados de caer en manos de las tropas de Kadyrov con su reputación de brutalidad.
Lo cínico es que los padres de los hombres de Kadyrov todavía lucharon contra los rusos en las dos guerras que Moscú inició a fines del siglo pasado para someter a la rebelde Chechenia. La capital Grozny fue arrasada. Durante mucho tiempo, a los chechenos también se les recordó la deportación masiva de 1944, cuando el dictador soviético Stalin hizo deportar a toda la población chechena a Siberia. No fue hasta finales de la década de 1950 que a los sobrevivientes (se estima que la mitad de ellos pereció durante la deportación) se les permitió regresar a su tierra natal.
Pero bajo Kadyrov, Chechenia se ha convertido en un ejemplo de lo que Putin ahora quisiera hacer de Ucrania con su invasión: un estado vasallo obediente firmemente en manos de un líder aprobado por el Kremlin.
héroes populares
En Ucrania, sin embargo, también hay combatientes chechenos que luchan del lado de los ucranianos contra los rusos. En total, probablemente sean unos pocos cientos, como máximo mil combatientes, divididos en dos batallones chechenos. El batallón Sheikh Mansur luchó contra los separatistas prorrusos en el sureste del país ya en 2014 y 2015 desde la ciudad portuaria de Mariupol. La mayoría del batallón estaría ahora en Kiev para defender la ciudad contra los rusos.
El batallón Dzhokhar Dudayev, que lleva el nombre del presidente checheno asesinado por un misil ruso en 1996, también participó en la lucha contra los separatistas prorrusos en Donbas. El comandante Adam Osmaev y su esposa Amina Okueva incluso se convirtieron en héroes populares ucranianos por su participación en la sangrienta batalla por la ciudad de Debaltseve a principios de 2015, que terminó con la derrota de los ucranianos.
Osmaev inicialmente tenía planes para una lucha mucho más personal contra los rusos, según Moscú. En 2012, cuando el presidente prorruso Yanukovych todavía estaba en el poder en Ucrania, fue arrestado en Odessa por conspirar para asesinar al presidente Putin. El plan era colocar una bomba en el bulevar Kutuzovsky en Moscú, por el que Putin siempre conduce hacia el Kremlin. Pero se dijo que algo salió mal durante los preparativos para el ataque en Odessa: uno de los conspiradores murió.
Rusia exigió la extradición de Osmaev, pero fue liberado tras la caída de Yanukovych. Los rusos lo han estado persiguiendo desde entonces. Su esposa murió en 2017 cuando su automóvil fue atacado cerca de Kiev.
Después de que comenzara la invasión rusa de Ucrania, Osmaev pidió a las madres chechenas en YouTube que impidieran que sus hijos se unieran a los rusos. «¿Has olvidado que este imperio te envió a Siberia?», preguntó.