Sale el coche, entra la bicicleta. Especialmente en el centro de Haarlem, hace tiempo que el caballo de acero ha reemplazado al carro. Esto puede ofrecer ventajas en términos medioambientales, pero el espacio limitado sigue siendo un problema. ¿Dónde dejas tu bicicleta?
Si fuera por el municipio, los residentes de Haarlem sólo aparcarían en los aparcamientos públicos para bicicletas. Muchas posibilidades. Cuando el sótano de la antigua Vroom & Dreesmann entre en funcionamiento, la ciudad contará con siete establos. Sin embargo, todo el mundo prefiere aparcar delante de la tienda. El resultado: el centro es un campo de batalla de bicicletas estrelladas. Las bicicletas de carga colocadas descuidadamente son la principal fuente de irritación y la agresión verbal va en aumento. “Ya me han llamado puta en bicicleta de carga”, dice una mujer que transporta a tres niños en la calle Grote Houtstraat.
Vea a continuación un informe sobre cómo los residentes de Haarlem estacionan sus bicicletas y bicicletas de carga en el centro de la ciudad.