Las pérdidas en Aston Martin se dispararon después de que la escasez de piezas clave lo dejara con cientos de modelos sin terminar al final de la primera mitad del año.
El fabricante de automóviles de lujo también se vio afectado por los movimientos de divisas y los mayores pagos de intereses de la deuda, durante seis meses tumultuosos en los que cambió de director ejecutivo y recaudó fondos adicionales.
Las pérdidas antes de impuestos aumentaron a 285,4 millones de libras esterlinas, en comparación con una pérdida de 90,7 millones de libras esterlinas en los mismos seis meses del año pasado, a pesar de que los ingresos aumentaron un 9 por ciento a 541,7 millones de libras esterlinas.
Unos 134 millones de libras esterlinas de la pérdida provinieron de cálculos de tipo de cambio sobre la deuda denominada en EE. UU. de la compañía, mientras que también pagó 63 millones de libras esterlinas en efectivo en concepto de intereses. Aston planea pagar su gran deuda, que creció a 1.300 millones de libras esterlinas a fines de junio, en comparación con los 890 millones de libras esterlinas seis meses antes.
A principios de este mes, la empresa recaudó 653 millones de libras esterlinas del Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudí y una emisión de derechos para otros accionistas. Durante los seis meses, Aston también reemplazó a Tobias Moers con Amedeo Felisa, el exjefe de Ferrari, como director ejecutivo.
La empresa se ha visto afectada por dificultades en la cadena de suministro, con más de 350 vehículos casi terminados esperando las piezas finales a fines de junio debido a un proveedor.
Entre abril y junio, el precio de venta promedio de sus vehículos fue de £174,000, un 15 por ciento más que el año anterior, mientras que el grupo dijo que sus autos deportivos se agotaron por el resto del año.