En octubre, la Administración Biden decidió reforzar sus sanciones a las exportaciones a China de semiconductores avanzados y de máquinas que permitan su fabricación. Un mes después, esto…
En octubre, la Administración Biden decidió reforzar sus sanciones a las exportaciones a China de semiconductores avanzados y de máquinas que permitan su fabricación. Un mes después, esta maniobra desestabilizó a las empresas emergentes del Reino Medio, pero no a los gigantes tecnológicos que habían anticipado tales medidas.
Nuevas empresas chinas buscan financiación de gigantes tecnológicos
Tras las restricciones estadounidenses en octubre de 2022, a las empresas chinas ya no se les permitía exportar componentes avanzados a empresas estadounidenses o aliadas. Varios grandes grupos americanos del sector decidieron entonces desarrollar chips restringidos para el mercado chino. Es el caso de Intel e incluso de Nvidia, cuyos productos tienen un éxito considerable. Los chips H800 y A800 de la empresa dirigida por Jensen Huang fueron considerados los más eficientes en China.
Ante este fenómeno, Washington decidió prohibir su venta dentro de la superpotencia asiática. Sin embargo, las autoridades americanas no han tenido en cuenta el hecho de que las grandes empresas chinas han almacenado grandes cantidades de chips ofrecidos por Nvidia e Intel. Así, el 17 de noviembre supimos que Tencent disponía de un importante stock de componentes electrónicos para desarrollar su Hunyuan Large Language Model (LLM).
Del mismo modo, Baidu anunció esta semana que había logrado obtener suficientes chips para continuar entrenando su LLM ERNIE Bot durante al menos dos años. En agosto pasado, estos dos gigantes tecnológicos chinos, además de ByteDance y Alibaba, encargaron alrededor de 100.000 procesadores A800 a Nvidia, según información de la Tiempos financieros. Al mismo tiempo, compraron una unidad de procesamiento gráfico por valor de mil millones de dólares, cuya entrega está prevista para 2024.
Si los grandes grupos tecnológicos tienen liquidez para fabricar grandes reservas de chips para el entrenamiento y el funcionamiento de sus herramientas de inteligencia artificial (IA), este no es el caso de las empresas más pequeñas. Las nuevas empresas chinas especializadas en inteligencia artificial no tienen fondos para encargar una gran cantidad de componentes electrónicos. Estas entidades tendrán que conformarse con procesadores menos potentes, aquellos que no están sujetos a los controles de exportación de Estados Unidos.
Para crecer, estas nuevas empresas tendrán que demostrar su valía para atraer la atención de grandes grupos. Estos últimos podrían estar interesados en ellos, y buscar adquirirlos o participar en una ronda de financiación para poder hacerse con parte de su capital a cambio de financiación. El mejor ejemplo sigue siendo el de 01.A1. Esta joven empresa especializada en IA generativa ha conseguido completar una ronda de financiación con la ayuda de la unidad de nube de Alibaba, que le ha permitido valorarse en más de mil millones de dólares.